Lo que dejó La Cumbre del Metal 2010

Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fecha del evento: sábado 18 de diciembre de 2010. Vigésima edición de este festival fundado por “Pocho Metálica”, responsable del sello y productora Hurling Metal, a principios del año 2001.

En el barrio de Flores, sobre la mítica Avenida Rivadavia, se encuentra The End Live, local escogido para la realización del evento. Ya desde tempranas horas de la tarde, unos cuantos heavys se acercaron al lugar para no perderse a ninguno de los artistas protagonistas de la jornada.

Pablo G. Soler

A las 17 hs. se abrieron las puertas del recinto. 25 minutos después, Pablo G. Soler sería el primero en pisar el escenario. El virtuoso guitarrista ofreció un set de tres temas instrumentales, tocando sobre bases pre-grabadas. Un buen comienzo para ir entrando en clima.

Arthois

Luego llegó Arthois, quienes se encuentran presentando su EP “Del mundo, tu mundo” (2010), practicando un aguerrido heavy metal que por momentos llega hasta el speed/thrash siguiendo los lineamientos de Megadeth y de Hermética, aunque manteniendo su personalidad. Su repertorio estuvo conformado por canciones propias como “Quisiste ser” y “Escapa a la Bestia”, más los covers “Gatillo Fácil” (Malón) y “Soy de la esquina” (Hermética).

Opresor

En tercer lugar, Opresor descargó una potente dosis de thrash metal old school, en la vena de los alemanes Sodom, Destruction y Kreator en su primera etapa, con elementos del thrash estadounidense más agresivo (Exodus, Slayer, Morbid Saint, Whiplash, Dark Angel, etc.). Su set estuvo integrado por temas incluidos en su álbum debut “Fiebre de Guerra” (2010), como el thrashazo “Opresor Comando”.

Opresor es una banda muy poderosa en directo, destacándose en ella las letales bases machacantes y el brutal doble ataque de guitarras.

El nuevo proyecto de los ex Horcas

Cristian Fernández y Hugo Benítez

Llegaría la primera reunión/homenaje que tuvo lugar en el evento. Nucleados en un proyecto de banda que aun no tiene nombre, los miembros originales de Horcas, el cantante Hugo Benítez y el baterista Gabriel Ganzo, junto al guitarrista Cristian Fernández y al bajista Iván Baudrix, para algarabía de muchos de los presentes, arremetieron con un puñado de canciones que forman parte de “Reinará la Tempestad” (1990) y “Oid Mortales el Grito Sangrado” (1992), dos hitos discográficos del thrash metal en la Argentina.

Decididos a recrear en vivo el legado de la primera etapa de Horcas, le imprimieron fuerza y dedicación a “Cosas Enfermas”, “La Fuerza del Mal”, “Violados y Devorados”, “No Habrá Piedad”, “Devastación” y “Muerto en la Calle”.

Xaeclum Nosferatus

Xaeclum Nosferatus resultó toda una novedad para mí, si bien conocía a la banda de nombre, nunca los había escuchado. Este grupo porteño practica una lograda amalgama entre power metal y heavy metal ochentero, destacándose las trabajadas melodías, los solos de guitarra cargados de emotividad y el buen desempeño vocal de Marcelo Lizondo (ex Legión e Histeria).

Marcelo Lizondo

Xaeclum Nosferatus ofreció un repertorio compuesto por canciones de su álbum “Tan Lejos del Sol” (2006) y adelantó algunas piezas de su segundo larga duración, de inminente edición bajo el sello Hurling Metal. Si bien por momentos el sonido no los ayudó para que pudieran sonar nítidos, dieron un show más que digno. Además, versionaron “Sepulcro Civil” de Hermética.

Logos con Marcelo Lizondo

Sorpresivamente, casi a último momento, Logos se incorporó a la grilla para tocar tres temas con vocalistas invitados (recordemos que Alberto Zamarbide reside en los Estados Unidos).

Logos con Jorge "Vikingo" Martínez

Logos con Christian Bertoncelli

Primero fue “Como Relámpago en la Oscuridad”, con Marcelo Lizondo al micrófono, luego “Ven a la Eternidad”, con Jorge “Vikingo” Martínez (frontman de El Reloj) y finalmente “No te rindas”, con Christian Bertoncelli (cantante de Renacer, ex Horcas, ex Imperio).

Jorge Iacobellis

Aunque es nacido en la Argentina, el sello internacional a la velada se lo puso Jorge Iacobellis, ex baterista de Velocet y de Todos Tus Muertos, y actual baterista de Hirax, leyenda thrasher estadounidense. Junto a una banda de músicos amigos armada para la ocasión (encabezada por Claudio “Astroboy” Diraug, cantante/tecladista de la agrupación AOR Lady Macbeth y frontman de 666), interpretaron un par de temas de Hirax y luego Iacobellis mostraría parte su sapiencia tras los parches con un breve solo. Cerraron con el ultra clásico de Motörhead “Ace of Spades”. Iacobellis prometió volver pronto al país con Hirax.

Dhak

La noche ya había caído sobre la gran metrópoli capital y se aproximaban los números principales del festival. Fue un gustazo volver a ver en vivo a Dhak, grupo de enorme trayectoria en la escena (en carrera desde 1981) y una bien merecida reputación de banda de culto. Actualmente siguen presentando en vivo los temas de su último CD “Se Decide Justicia” (2006), además de foguear nuevas composiciones que integrarán el próximo material de estudio.

Alejandro Roldán y Sergio Nieves

Marcelo Baigorria

Lamentablemente, no tocaron composiciones del primer disco, me hubiese gustado mucho escuchar el temazo de corte post-apocalípstico “Furia Demencial”. No obstante, Dhak sonó muy bien, poderoso, caracterizándose una vez más por desplegar bases bien pesadas y filosas. El único inconveniente notable con el sonido vino por el lado del micrófono, ya que la voz de Marcelo Baigorria se escuchaba muy baja.

Patán en acción

Patán siguió sacudiendo The End a puro heavy metal, haciendo un recorrido por distintas piezas de su discografía, sonando así: “Mujeres de la Noche”, “Conquista”, “Guerrero de Luz”, “El Auténtico Patán” y la gloriosa “El Vuelo del Dragón”.

Lo mejor de Patán en directo es su doble ataque de guitarras perpetrado por Pablo Iácono y Fernando Fabio, y la fluidez con la que entregan su propuesta enraizada en lo más ortodoxo de los ‘80s, parados sobre el trípode estilístico Judas Priest - Iron Maiden - Accept. El público respondió entusiastamente ante cada tema y todos dimos nuestro aplauso de aprobación cuando eligieron cerrar con “Metal Gods”, de Judas Priest.

Metralla

Metralla fue, sin lugar a dudas, la mejor banda de la noche. Con un sonido impecable, presentaron composiciones de su flamante segundo álbum “Sotanas de Satanás” (2010), tocando el tema-título, “Inadaptados Sociales”, “Mal de Males”, etc. También ejecutaron algunos tracks de su primera placa “Fuego en las Mentes” (2007), como “Purgatorio” y “Sucio Vicio”.

Jorge Moreno

Luis Medina

En cuanto a lo instrumental, Metralla tiene una polenta bárbara, es una aceitada maquinaria de thrash que descarga ese típico machaque ochentero característico de la Bay Area que hoy se torna atemporal. La base rítmica es precisa y contundente, a cargo de Luis Medina en bajo y Diego Núñez en batería, los guitarristas Jorge Hoyos y Jorge Moreno tocan con espíritu, solean como mandan los libros (si es que hubiera un manual de thrash metal) y se mueven con naturalidad sobre el tablado haciendo headbanging.

Hugo Benítez

Hugo Benítez, por su parte, se mostró comunicativo con la audiencia, con mucha energía, dotando a las canciones de una expresividad que ya es característica de su manera de cantar.

Cerraron su actuación con “Azotes del Mundo”, octavo track del segundo disco de Horcas.

Metralla se ha consolidado como una banda real y trascendente, ya nadie la toma como “el proyecto del primer cantante de Horcas y el guitarrista de Serpentor”. Hoy Metralla hace valer su nombre y arrasa con su propia fuerza.

Candente

La Cumbre del Metal llegaba a su fin y Candente era la agrupación encargada de clausurarla. La banda, que cuenta entre sus filas con el histórico Claudio “Pato” Strunz (Heinkel, Hermética, Malón, Simbiosis, Arraigo), hizo algunos temas propios, como “Tu ciudad es mi ciudad”, más los covers de Malón “Grito de Pilagá” y “Nido de Almas”. Jorge Moreno volvió a salir a escena, empuñando su guitarra y con un parche de Possessed en su chaqueta, para acompañarlos tocando “Soy de la esquina” (Hermética).

Karlos Cuadrado

En el segundo tramo del show de Candente, tres cuartas partes de Malón se reunieron sobre el escenario. Así, “Pato” Strunz en batería, Antonio “Tano” Romano en guitarra y Karlos Cuadrado en bajo, manteniendo en principio a Carlos Fernández en la voz, se despacharon con una seguidilla de temas de Malón y de Hermética, a saber: “Cráneo Candente”, “Evitando el ablande”, “Castigador por herencia” (con “Temo” Romero de Serpentor en voz), “Malón Mestizo”, “Tu eres su seguridad” (con Juan Soto en voz) y la gran versión metalera del tema emblemático de Horacio Guarany “Si se calla el cantor” (con los tres vocalistas juntos).

Antonio "Tano" Romano

Un cierre bien pensado con una banda sólida, Candente, por un lado, y la casi reunión de un grupo que supo ser muy popular, Malón, por el otro. Esto último merece un análisis: los músicos están en plena forma, activos y conservan el “fuego sagrado” que debe tener una banda de metal en vivo. No es descabellado a esta altura imaginar una inminente reunión oficial y definitiva de Malón, con o sin Claudio O’Connor. La escena nacional necesita de bandas grandes en actividad y no que éstas permanezcan en el limbo, en el eterno recuerdo, en el foco constante de los tributos.

Juan Soto

Jorge Moreno

El Tano despidiéndose de la gente

La Cumbre del Metal terminó pasada la medianoche y fue justamente eso: una celebración, una congregación que si bien no se materializó con el recinto colmado, bien supo conservar el espíritu under y de camaradería que hacen del metal un movimiento único dentro de las corrientes musicales. Por muchas cumbres más!

RetroSatán: la ausencia que se hizo notar. Decidí hacer un pequeño apartado sobre esta legendaria banda de los ‘80s, que debía presentarse en este festival, en lo que sería su reunión oficial tras casi 20 años fuera de los escenarios, ya que fue su inclusión en la grilla el principal motivo que me impulsó a viajar a Buenos Aires para cubrir este evento. Solamente el hecho de poder apreciar durante algunos minutos la performance de una auténtica banda de culto del underground sudamericano, de poder sentir correr por mis venas la oscura energía de su poderosa música, justificaba mi presencia allí.

La popularidad de RetroSatán no resistió al implacable paso del tiempo y su recuerdo vive a través de quienes transitaron la movida en esos años y de los aficionados que deciden hurgar en la historia. No obstante, con la reciente reedición de su trabajo discográfico “Grito Mortal” (1987) a través del sello Hurling Metal, el nombre de RetroSatán volvió a escucharse en el ambiente metalero y este recital hubiese sido la conmemoración perfecta. A algunos nos sorprendió el hecho de que no tocaran, sin previo aviso. Al otro día se comunicó que por un problema familiar de uno de sus miembros, la banda lamentablemente no pudo presentarse.

Pareciera que las agrupaciones trascendentes del metal argentino de antaño estuvieran destinadas, salvo algunas excepciones, a no reunirse nunca. De todas maneras, RetroSatán ya tiene su nombre grabado a fuego en la historia del metal sudamericano. El legado oscuro y maldito de su maravillosa música jamás desaparecerá.

*Algunas imágenes que ilustran esta nota fueron tomadas de sitios oficiales de las bandas y de los músicos, mientras que la mayoría fueron gentilmente cedidas por Lorena Páez.