domingo, 30 de mayo de 2010

Lo que dejó el Demolición Cerebral Fest

Rosario. Domingo 23 de mayo de 2010. Noche de variados estilos en El Sótano, con la presentación de bandas que ya han recorrido un importante trayecto y otras que están dando sus primeros pasos en la escena. A continuación, la crónica de lo acontecido.



A las 23:25, Rising Cripts daba inicio al segundo concierto de su breve historia. Estos pibes le disputan a Dislexya el mote de “banda más joven de la escena rosarina”. Ciertamente es esperanzador ver que el recambio en la escena está encarnado por bandas de este tipo, que tienen plena conciencia de lo bueno que puede resultar rescatar sonidos de la vieja escuela sin renegar de lo actual. Si bien Rising Cripts todavía no tiene un estilo totalmente definido y su repertorio se basa mayoritariamente en covers, los logos estampados en las remeras que vestían sus músicos aportan indicios acerca de la dirección musical que tomarán: Napalm Death, Sepultura, etc.


Abrieron su presentación con “Saqueos”, tema de la veterana agrupación rosarina A Punto. Completaron su set con un par de temas propios, que se sumaron a “Kill your mother, rape your dog” (Dying Fetus), “Arise” (Sepultura), “Iron Man” (Black Sabbath), etc. Más allá de que ellos definen su estilo como groove/death metal, también parecen moverse cómodos tocando un enérgico death/thrash con toques grindcore, característica que los emparienta con muchas bandas de fines de los ‘80s y principios de los ‘90s, y con muchas otras que aun pueblan el underground mundial.


Cerraron su actuación con el cover de Pantera “Mouth for war”, desatando un frenético pogo al cual se arrojaron el cantante Lucas Matías Araya y el segundo guitarrista Agustín Herrera (quien además es el encargado de realizar unos coros enfermizos). Chicos de Rising Cripts, sean bienvenidos a la escena!




Ya pasada la medianoche, Paperdolls ofreció una enérgica descarga de alternative metal/rapcore. Si bien comenzaron su carrera interpretando covers de Kittie, ya se encuentran presentando temas propios, como uno llamado “Miseria”.



A diferencia de la primera vez que vi al grupo (cuando compartieron escenario con Bloodparade), en esta ocasión Paperdolls sonó compacto, con mayor decisión en la ejecución y nitidez, sin sufrir molestos acoples, hecho que se notó particularmente en el sonido claro de la guitarra tocada por María, quien además pudo mostrar los matices que aporta en la parte vocal haciendo coros, algo difícil de apreciar la vez pasada. Por otro lado, la vocalista Erika echó mano a diferentes recursos, como son las voces limpias, pasajes rapeados e incluso voces guturales.




LetalMetal hizo sacudir las cabezas a un puñado de maníacos ubicados frente al escenario, tocando temas de su primera producción discográfica “El Legado”, como “Basura por TV”, “Sangre y deseo (Smoke on the Water)”, “Las lágrimas del olvido” y “LetalMetal”.



Una vez más tocaron el medley conformado por riffs clásicos del metal, el cual incluye fragmentos de piezas de Pantera, Metallica, Megadeth y Ozzy Osbourne, desatando el pogo de los “nacidos para el metal”. Los sanlorencinos sonaron fuerte, ajustados, a puro machaque, derrochando ganas y visiblemente contentos por participar de esta jornada de metal under.



Forjados en la esencia del sonido alternativo pesado de la segunda mitad de los ‘90s, Disgusting brindó una enérgica performance, además de que aprovechó la ocasión para presentar en sociedad a su nuevo baterista.



Durante poco más de 20 minutos, tocaron solamente temas propios, como “Spit it on the mic”, “Psychopath” y “The Bitch is in the House”. Disgusting sigue manteniendo un sonido contundente, de nivel profesional, que de seguro agradará a cualquier fanático de este estilo.



A las 2:45, Oppression Silent pisó las tablas para brindar un extenso show, en el cual los músicos galvenses expusieron todas las facetas de la banda: hicieron temas propios actuales y también de la etapa en que tocaban bajo el nombre de Grimorium, tocaron covers de Children of Bodom y uno de Amorphis, redondeando una hora y cuarto de música.


Mucha de la gente que fue a ver a las otras agrupaciones se quedó a verlos, disfrutando de los distintos “paisajes auditivos” que puede ofrecer la música de Oppression Silent: desde el acercamiento al melodic death metal actual hasta el doom/gothic heredado de su etapa previa como Grimorium.


Sonaron muy ajustados, parejos, nítidos, pudiéndose apreciar de manera sobrada el trabajo y esmero volcado en cada melodía y en cada arreglo. Los metaleros armaron algún que otro pogo cuando interpretaron los temas de Children Of Bodom. Además, mientras agradecía al público que se acercó desde distintas localidades, el vocalista/guitarrista Matías Sosa dedicó un tema a la memoria del maestro Ronnie James Dio, ante lo cual fuimos varios los que reaccionamos espontáneamente elevando nuestros puños y haciendo los “cuernitos”.
Podría explayarme más sobre el desempeño de Oppression Silent, pero temo que me tornaría repetitivo. Simplemente recomiendo a quien le gusta este estilo, que vaya a verlos. El metal no se disfruta solamente escuchando canciones en un reproductor de mp3; únicamente viviéndolo desde el under podemos apreciarlo en todo su esplendor y así captar su verdadera esencia, en los conciertos, donde la mística fluye, vive, se renueva, pero jamás muere.


*Todas las imágenes fueron tomadas de sitios oficiales de las bandas y de los músicos.

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