miércoles, 14 de febrero de 2024

Sin darle ya más vueltas

 

Podemos decir, que en tiempos de guerra, bien alto levantamos bandera...

A más de 10 años del punto final del recorrido, he decidido reactivar este espacio. Las razones son muchas o ninguna, no importa. La energía que aun corre por mis venas se motoriza con el HEAVY METAL y con el ROCK más DURO y COJUDO, con eso me basta.

En otras latitudes, toca el tiempo de volver a batallar desde esta trinchera. Con amor, con pasión y con un destello de furia. Como antes, como siempre, una vez más.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Banda de la Semana: Witchkiller (Canadá)


Witchkiller es una banda de heavy metal tradicional formada en 1981 en Ottawa, la capital canadiense. Sus integrantes originales fueron Steve Batky (batería y voz), John Meharey (bajo y voz) y Kurt Phillips (guitarra y voz).
En cuanto al sonido que ostentaba el grupo en sus primeras grabaciones, podemos nombrar como influencia al heavy metal británico, con Iron Maiden y Judas Priest a la cabeza. Sin embargo, Witchkiller poseía ese toque enérgico, frío y apasionado, que va bien al frente, típico del metal canadiense.



En 1984 lanzaron su único EP, titulado “Day of the Saxons”, el cual fue editado por el sello Metal Blade Records. La formación que grabó dicho registro fue la siguiente: Doug Adams (voz), Steve Batky (batería y voz), Todd Pilon (bajo) y Kurt Phillips (guitarra). Este EP hoy en día es considerado material de culto, muy buscado por coleccionistas.
En 1985 editaron otro demo, el cuarto de su discografía, titulado “Who Are We?”; al poco tiempo se separaron.



Tras la separación, los integrantes de Witchkiller se embarcaron en diferentes bandas y proyectos. Así transcurrieron sus días hasta que llegó el año 2012, en el cual anunciaron su reunión y, tras 25 años de silencio, una nueva versión de la banda regresó a la acción. Lo último que se supo es que estaban en plena pre-producción de un nuevo álbum. La formación de dicha reunión estuvo conformada por: Domenic Sciascia (voz), John Meharey (bajo y coros), Steve Batky (batería y coros) y John Dillabough (guitarra y coros).
Las grabaciones debían llevarse a cabo en los Estados Unidos, más precisamente en Florida y en Seattle, para que luego el disco sea mezclado en Los Angeles y masterizado en Nueva York. El álbum llevaría por título “Red, White and Screwed”.



Por último, les dejo una frase del baterista Steve Batky extraída de una entrevista publicada en el webzine Metal Temple:

“Después de un hiato de veintipico largos años, te podés imaginar toda la creatividad reprimida que teníamos esperando para estallar, algo asi como la pequeña bestia que reventó el vientre de Sigourney Weaver en “Alien”; quiero decir, ¡una metálica máquina de pelear!”


Los muchachos de Witchkiller eran fans de Iron Maiden y no se perdieron el lanzamiento de "The Number of the Beast" en Ottawa


miércoles, 29 de mayo de 2013

Crisis, Signum y Homicidas hicieron vibrar El Sótano

Rosario. Fecha del evento: jueves 28 de marzo de 2013. La seguidilla de feriados era propicia para ir a ver bandas en vivo. Así que muchos no quisieron dejar pasar la oportunidad y se acercaron al local de Mitre y Córdoba para disfrutar de este show, conformado por exponentes metálicos de nuestra región y organizado por Asesinos de Mentes. A continuación la crónica del evento.

En primer lugar tocó Standard, agrupación oriunda de San Nicolás que realizó un tributo a System Of A Down. Si bien la música de los armenio-estadounidenses no me mueve un pelo, debo reconocer que los chicos de Standard le metieron mucha onda y ganas, además de tocar con clase. Por eso, teniendo en cuenta esto último, me atrevo a decirles: no se queden en esto nomás, escriban su propia historia muchachos.



Crisis


Pasada la medianoche, llegó el turno de Crisis, una de las bandas con mayor crecimiento y proyección de los últimos años. Siempre a la carga con su speed/thrash de raíz ochentera, abrieron el show con un tema nuevo para luego tocar las canciones que integran su EP “Bombas y Destrucción” (2013), a saber: “Criminal”, “Crisis”, “Bajo Tierra” y “Monstruo en la Montaña”.
Cuando parece que están llegando al tope de sus posibilidades, estos chicos logran sorprenderme concierto a concierto yendo un paso más allá: cada vez más precisos, cada vez más salvajes y filosos, cada vez más sueltos y seguros, adueñándose de cada centímetro del tablado, despertando una vez más esa vieja y mágica sensación de estar ante un escenario en llamas.
Además, Crisis también incluyó en su set temas de su primer demo “Rápido y Sucio”, como “Maten al Líder”, “Soldado Cobarde” y “Sin Límites”, además de ejecutar un par de covers: “Iron Fist” de Motörhead y “California Über Alles” de Dead Kennedys.
¿Les gusta el thrash metal clásico furioso y corrosivo? Háganme caso, vayan a ver a Crisis y compruébenlo ustedes mismos. Es una banda que todavía no tiene techo y la experiencia propia en directo vale más que cualquier reseña.



Signum

Ocupando el tercer lugar en la grilla, Signum se adueñó del escenario para ofrecer su propuesta de melodic death con ingredientes thrashers. Los nicoleños llegaban por primera vez a nuestra ciudad y basaron su repertorio en composiciones de su disco debut “Burn This Place” (2012).
Si bien el death metal melódico no es un estilo que particularmente me entusiasme o me llegue (salvo contadas excepciones), debo reconocer que Signum hace muy bien lo suyo, una prueba más de la calidad de músicos que hay en San Nicolás, que en este subgénero dio a uno de los exponentes más importantes del país: los recordados Demencia. Además de tocar sus propios temas, también hicieron un cover de Arch Enemy, ante un entusiasta público.




Esperaba con ansiedad saber de qué se trataba la propuesta de Homicidas. Llegó el turno de su debut en vivo, y la verdad que me topé con una interesante y filosa propuesta de thrash/death, directo y sin vueltas, buscando en todo momento la contundencia sin recurrir a ningún firulete. La banda está conformada por jóvenes músicos y también cuenta con un experimentado baterista en la retaguardia: Damián “Chipi” Pucheta, conocido en la escena local por su labor en Saque. Su repertorio estuvo basado mayormente en canciones incluidas en su EP debut “Osmio” (2013).
Si bien Homicidas menciona como influencias a grupos como Slayer, Sepultura, Destruction, Machine Head, Motörhead, Megadeth, Kreator, Pantera y Metallica, su música no suena como un calco de ninguna de estas agrupaciones, sino que ya se perfilan prestos a forjarse una identidad.


Por último, Warhead se encargó de cerrar la jornada, ofreciendo un tributo a la etapa más exitosa de Pantera (o sea, del quinto disco en adelante). A esa altura de la noche, consideré que ya había tenido suficiente. Dejé que el asfalto se apodere del movimiento de mis pies y que el aire de la madrugada impacte en mi rostro...

sábado, 4 de mayo de 2013

Jeff Hanneman (1964-2013). Los héroes se van marchando



Después de casi un par de días de acontecida la triste noticia, percibo que el hecho me invade, siento ese vacío que se suele sentir en estos casos. El jueves 2 de mayo Jeff Hanneman, uno de los guitarristas y miembro fundador de Slayer, murió de una insuficiencia hepática en un hospital del sur de California. Si bien todos sabíamos que hacía dos años que no tocaba debido a que luchaba por rehabilitarse de una fascitis necrotizante que sufría en el brazo derecho, producto de la picadura de una araña en 2011, este mortal desenlace resultó totalmente inesperado.




Pongo en mi estéreo el disco “Show No Mercy” (1983) y las palabras se desvanecen; esas bases, esos riffs, esos solos de guitarra endemoniados descargados por Jeff Hanneman y Kerry King, esa banda de chicos amantes de la NWOBHM que se devoraba el mundo, ubicándose a la vanguardia del naciente thrash metal, llevando un paso más allá el sonido, volviendo más extremo al heavy metal…





Pero no voy a ponerme a tirar palabras elogiosas ni datos biográficos que la mayoría conocen. No viene al caso. A partir de acá me pongo a escribir sin filtro, porque siento que debo hacerlo de esta manera para que tenga algún sentido.
Es que no solamente siento un dejo amargo de tristeza y esa extraña sensación de vacío, similar a la que sentí hace muy poco con el deceso de Clive Burr. Siento ira. ¿Contra quién? Contra muchos idiotas que uno, de rebote, termina leyendo en alguna red social, esos que uno deja pasar la mayoría de las veces, pero ya es tiempo de levantar un poco la voz. Me refiero a bienpensantes que escriben barrabasadas como: “la muerte de Hanneman es la consecuencia de beber cerveza como un desquiciado toda tu vida, en algún momento tu hígado fallará”.
Primero: ¿por qué mencionar ese juicio arrogante en este momento? ¿A qué pensamiento responden esas palabras? ¿Se sienten mejor consigo mismos sabiendo que toman solamente agua mineral y, por lo tanto, son “mejores personas” que Jeff?
Segundo: ¿y qué si así hubiese sido? Acá no importa si escabiaba o no, acá el punto es que falleció Jeff Hanneman!!!
Podría seguir escribiendo varias líneas más con respecto a esa mala gente, mamertos modernosos hechos y derechos que se la dan de superados y hacen bandera del “metal extremo”, sin siquiera comprender algo del heavy metal (¿quieren extremar algo que no tienen?). Gente de cuarta, mediocre y ruin, moralista en potencia. Gente que prefiero tenerla lejos, en lo posible sin ningún tipo de contacto.





Hecha la descarga los dejo con algo realmente noble que también circula en las redes sociales; me refiero a las palabras publicadas en la cuenta de Facebook de la legendaria banda Acid Reign, redactadas con muy buena leche por su vocalista Howard “H” Smith:

“Acerca de qué cosa es el metal...

Es una forma extrema de música. No mucha gente la logra, pero los que lo hacen, realmente la AMAN. Con frecuencia escuchás a la gente decir que ellos “aman” la música; los fans del heavy metal no sólo la aman, la viven. Ellos viajan kilómetros para ver bandas, cruzan océanos, vuelan alrededor del mundo, es más que música, es una hermandad. Los fans del metal pueden llegar a ser marginados y ridiculizados por sus gustos, algo que sólo sirve para hacer que la hermandad se afiance...
Entonces, en esta familia extendida, las bandas son los patriarcas, ellos son los únicos responsables de convocarnos a todos y reunirnos. Vos crecés con ellos, compartís con ellos tus mejores momentos y su música te ayuda a atravesar los peores momentos. Te reís, llorás, te emborrachás, sacudís tu cabeza, seguís con tu carrera y esperás envejecer junto a ellos.
Así que cuando un miembro de una banda muere, es como perder a un miembro de esa gran familia, como perder a una parte de tu infancia, ya que crecieron juntos y seguían siendo amigos. Se siente extraño el tener emociones tan fuertes y un sentimiento de pérdida por alguien a quién nunca conociste o te encontraste en persona, pero se siente de todos modos. Es potente, te recuerda tu propia mortalidad. Las cosas no se sienten como que volverán a ser iguales. Recordás los momentos que compartieron, la última vez que los viste y te encontrás con otros que sienten lo mismo.
Hoy la hermandad perdió a un miembro de la familia. Uno de los buenos muchachos. Jeff Hanneman. Le sobreviven su esposa Kathy, una hermana, dos hermanos, y millones de nosotros en todo el mundo que nunca lo olvidaremos.”

viernes, 26 de abril de 2013

Galería de imágenes: Torvo en El Sótano

Rosario. Fecha del evento: sábado 23 de febrero de 2013. Recientemente la agrupación brasileña de thrash/groove metal Torvo, oriunda de la ciudad de Caxias do Sul (ubicada en el estado de Río Grande del Sur), se presentó en El Sótano, junto a las agrupaciones locales Casi Humano, Warhead (realizando un tributo a Pantera) y Medieval (realizando un tributo a Iron Maiden). Los tres primeros grupos mencionados fueron retratados por Victoria Panozzo, fotógrafa oficial de Corcel de Acero. A continuación, una selección de las mejores instantáneas de la jornada.



WARHEAD






CASI HUMANO









TORVO









miércoles, 13 de marzo de 2013

Clive Burr (1957 - 2013). Adiós al baterista por excelencia de la NWOBHM



Hoy es un día triste para todos los que amamos el heavy metal. Anoche, mientras dormía en su casa, tras años de lucha contra una esclerosis múltiple y a pocos días de haber cumplido 56 años, falleció Clive Burr, baterista de Iron Maiden entre los años 1979 y 1982, quien grabara los fundamentales tres primeros álbumes del legendario grupo británico: “Iron Maiden” (1980), “Killers” (1981) y “The Number of the Beast” (1982).




No voy a ponerme a escribir un solemne obituario ni nada por el estilo, prefiero hablar desde la emoción, desde mi experiencia al escuchar la música de la cuál Clive fue una pieza clave. En estos momentos me encuentro escuchando el tema “Running Free” y realmente el sentimiento y la energía que desplegaba en cada golpe sobre su instrumento era incomparable.




El sonido genuino de la NWOBHM en todo su esplendor estuvo presente en Iron Maiden mientras Clive estaba tras los parches, aportando frescura, clase y vitalidad, influenciando a miles de jóvenes bateristas metálicos a través de los citados álbumes. Luego llegarían otros grandes discos dentro de la carrera de la banda, pero sin Clive el sonido ya no sería el mismo, eso está más que claro.




Si bien hacía años que ya no podía tocar debido a su enfermedad, el sólo hecho de que ese muchacho, que tan lleno de vida se oye tocando su instrumento en cada grabación, ya no esté más entre nosotros, provoca una sensación de vacío y tristeza, que a mí en lo personal por momentos me recuerda al día en que falleció Ronnie James Dio.




Por último, cabe agregar que Clive Burr no solamente dejó plasmada su magia en Iron Maiden, sino que también fue baterista de diversos grupos de rock y heavy metal, como Samson, Trust, Gogmagog, Stratus, Alcatrazz, Elixir, Desperado y Praying Mantis.



Otro gigante que se va, pero que jamás olvidaremos...