viernes, 20 de marzo de 2009

Pasión por el death metal: Morbid Angel devastó Buenos Aires




Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fecha del evento: jueves 5 de marzo de 2009. Una de las grandes leyendas del death metal, quizá junto a Cannibal Corpse la más grande de todos los tiempos, llegaba por segunda vez a la Argentina. Morbid Angel dio en El Teatro de Flores uno de los mejores conciertos de metal que se han visto por estas tierras. Aproximadamente 1000 personas presenciaron un acto de death metal poderoso, épico y blasfemo único en su especie.



Entré al recinto un rato antes de la hora 19, justo cuando Matan S.A. estaba iniciando su set. Lamentablemente me perdí la presentación de los paraguayos Sabaoth, banda de gothic/black metal formada en 1992. A mi entender fue un desacierto ponerlos en este lugar de la grilla, ya que teniendo en cuenta la trayectoria y la relevancia del grupo en el under sudamericano, Sabaoth merecía tocar en una posición más cercana al acto principal.



Con respecto a la actuación de Matan S.A., debo decir que se trata de una propuesta que sin duda agradará a todo amante del death metal en su vertiente más old school, siendo ésta la fecha indicada para darse a conocer a un público mayor. Hicieron un puñado de temas propios como “Matan S.A.”, “Atrofia mental” y “Refugiándome en la noche”, mazazos death brutales con gran desempeño del vocalista Wata (quien fuera cantante de Pandemia). Para despedirse, se dieron el gusto de interpretar “Black Magic”, el himno de Slayer.



De gran nivel resultó la actuación de Prion, con un repertorio basado en temas propios, dejando bien en claro por qué son uno de los exponentes más respetados del death metal argentino que han logrado proyección internacional. Además, se dieron el gusto de telonear a una de sus principales influencias.



Con temas de sus 2 discos full-length (“Time of Plagues” e “Impressions”), Prion jerarquiza cualquier evento metalero, brindando un acto serio, contundente, elaborado, técnico y brutal. Esta ocasión no fue la excepción y se retiraron muy aplaudidos por quienes estaban delante del escenario.



Llegados desde la ciudad de Santa Fe, los músicos de Simerians ofrecieron un espectáculo variado, presentando sus composiciones por un lado, junto a covers clásicos por otro, ejecutando “Tiempos de guerra”, “Persiguiendo a la muerte” y “Battery” (Metallica), entre otros.



Simerians se enmarca en un estilo que ellos mismos definen como heavy/thrash metal con influencias death y black, elementos que combinan inteligentemente en función de las canciones. Lamentablemente, algunos momentos de su actuación se vieron empañados por desperfectos de sonido.



La última banda en tocar previo a los muchachos de Tampa fue Silence; enrolados en un death/black metal con matices experimentales y progresivos, se robaron varios aplausos del público que de a poco copaba el local. Desde el fondo no pude apreciarlos en todo su esplendor, pero pude percibir que se trata de una propuesta seria, orientada hacia la búsqueda de un sonido e identidad propios.



21:30 Hs. El momento había llegado. Una de las más gloriosas y legendarias bandas del metal de todos los tiempos se paraba delante nuestro para hacernos sentir el peso de la historia y la intensidad que mantiene vigente a una leyenda. Morbid Angel no necesita probar nada, no necesita apurarse en sacar un nuevo disco, tampoco necesita adaptar su sonido e imagen para “modernizarse”. Nada de eso cuenta para un grupo que no titubea a la hora de emprender una gira para presentar su extensa y magnífica obra. Ellos saben que los leales fanáticos de su música estarán allí, en mayor o menor medida, esperando ver a Morbid Angel, esperando ver a 4 tipos que se cargan sobre sus espaldas gran parte de la historia de la música extrema y no les pesa. Al contrario, honran esa historia como pocos. Eso fue lo que vimos esa noche en Flores.



La seguidilla inicial fue devastadora: “Rapture”, “Pain Divine” y “Maze of Torment” desataron la euforia y el pogo entre buena parte de las aproximadamente 1000 personas que conformaban la audiencia, mientras que Morbid Angel se mostraba en su plenitud con ese sonido brutal, poderoso y épico característico.



Trey Azagthoth, fundador de Morbid Angel, se veía en escena como un auténtico death-thrasher de los 80s, con el rostro escondido bajo sus pelos, haciendo headbanging y tocando los riffs, armonías y solos elaborados, veloces y técnicos (cita como influencias a Mozart y a Eddie Van Halen), usando particulares escalas que son su marca registrada y lo han convertido sin dudas en uno de los mejores guitarristas del metal de todos los tiempos.



Pete “Commando” Sandoval es uno de los tipos más tranquilos que vi sobre un escenario; apenas gesticula y saluda, está concentrado y metido en su mundo, pero a la vez se lo ve distendido; sin embargo, cuando se sienta frente a la batería, es simplemente inigualable: gran parte del poder de Morbid Angel reposa en los brazos y piernas de este salvadoreño, que a pura técnica, rapidez y haciendo uso de sus patentados blast-beats (que viene ejecutando desde que tocaba en Terrorizer) deja boquiabierto a más de uno.



El noruego Thor Anders Myhren, también conocido como Destructhor, es la cara nueva dentro de la banda, ya que ingresó el año pasado. Es conocido por tocar en grupos importantes como Zyklon, Myrkskog y 1349. Su performance fue impecable, sobria y desplegada con frialdad; se lo vio sorprendido y eufórico por la reacción del público argentino ante la música.



Para completar, David Vincent es el frontman ideal para Morbid Angel (con todo el respeto que Steve Tucker merece); con mucho carisma y comunicativo con la gente, su imagen se impone por su corpulencia y actitud. Además, su voz alcanza niveles de expresividad difíciles de encontrar en la mayoría de los cantantes extremos actuales. Muchos recordaremos el momento en que le arrojaron una cruz invertida y, luego de agradecer el obsequio, la colgó del micrófono hasta el final del show.



Luego de este repaso individual de los integrantes, es necesario retomar el transcurso de lo que fue el concierto. Sonaron clásicos como “Sworn to the Black”, “Immortal Rites”, “Chapel of Ghouls”, “Dawn of the Angry”, “Dominate”, el imponente “Where the Slime Live” y “Lord of All Fevers and Plague”, entre otros. También tocaron el tema nuevo “Nevermore”, que si bien lo vienen presentando desde hace un par de años, es hasta ahora el único adelanto cierto sobre el demorado nuevo disco de Morbid Angel, el cual, según rumores recientes, vería la luz en este 2009.



Para los bises, Vincent colgó en un costado una bandera argentina con el logo de Morbid Angel. Esa misma bandera sería la que besaría minutos después, cuando terminaban el show con el último bis, el impresionante “God of Emptiness”. Con esta postal nos quedamos los que allí habíamos vivido semejante jornada de gloria metalera. Después de un setlist que incluyó todos los temas fundamentales que debía tener, después de un recital impresionante con un muy buen sonido, a uno solamente le queda desear una cosa: que esa imagen se repita dentro de algún tiempo.



Si vuelven para presentar un nuevo disco que esté a la altura de las expectativas y de su historia, mucho mejor. Si no es así, no importa, esa placa puede hacerse esperar un poco más; ellos sabrán cuando será el momento de agregar la letra “I” a su alfabeto*. Morbid Angel sabe como honrar su historia, revalidar su leyenda y no dejar lugar para reproche alguno o duda: tocando en vivo con la misma pasión, intensidad y calidad que atraviesan sus 25 años de carrera.



Podría escribir más, pero sería redundante. Sobran las palabras, la música ha hablado. LARGA VIDA AL DEATH METAL!!!



* Nota: Morbid Angel titula todos sus lanzamientos por orden alfabético, siendo “Heretic” (2003) su último trabajo hasta el momento.


Morbid Angel Setlist El Teatro Flores, Buenos Aires, Argentina 2009, South American Tour


1 comentario:

  1. Un concierto de Morbid Angel es una experiencia sin igual.

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