viernes, 11 de marzo de 2011

Osamenta hizo historia en El Sótano


Rosario. Fecha del evento: sábado 19 de febrero de 2011. Algún día debía suceder. El esfuerzo conjunto a la larga da sus frutos. El under metalero rosarino puede y debe crecer. Esa noche fue la prueba concreta de que ese anhelo se está materializando. Osamenta llegaba por cuarta vez a nuestra ciudad, en esta ocasión para presentar en directo su flamante tercer disco “Subversivo” (2011), siendo acompañados por bandas locales y de la zona. Más allá de la aceptación y repercusión que tuvo aquí el quinteto de Salto, creo que ni el fanático más optimista podía preveer que se congregarían más de 400 personas en el local de Mitre y Córdoba. Pero así fue. A continuación, los pormenores de una jornada inolvidable, que marca un nuevo hito en el underground rosarino.



Falso Profeta


A las 23:45, Falso Profeta se encargó de abrir el evento. Y lo hizo de una forma brutal y devastadora. De todas las veces que los he visto en vivo, ésta fue la mejor presentación que me tocó presenciar, acompañada por un muy buen sonido.


Parca Ruiz junto a Falso Profeta

Con mucha gente dentro del recinto, descargaron piezas propias como “Orgía”, “Dictador”, “Islas Malvinas” y “En la casa de Luzbel”, esta última con el joven Parca Ruiz (bajista de Dislexya y de Crisis) como vocalista invitado.



Además, Falso Profeta ejecutó los siguientes covers: “Black Magic” (Slayer), “Scars of the Crucifix” (Deicide) y “Hammer Smashed Face” (Cannibal Corpse).


Abraxas



Pasada la medianoche, Abraxas llegó para mostrar nuevamente lo suyo, cada vez más orientado hacia un thrash moderno con vocalización extrema. Tocaron algunos temas propios, como “Reinado del Terror”, y completaron su set haciendo los covers “Ciegos del Mundo” (Malón). “Omerta” (Lamb of God) y “Violent Revolution” (Kreator).


Traxión Etílica


En tercer lugar, Traxión Etílica dio un show de casi 40 minutos, conformado por canciones propias como “Historia repetida”, “Odio y Dolor”, “Esclavo”, etc., además de su versión de “El Témpano” (de Adrián Abonizio) y “Souls of Black” (Testament).




Como comenté en anteriores notas, si bien el sonido de Traxión Etílica ha mejorado mucho, todavía tienen cosas que ajustar. Ellos logran sus mejores resultados cuando no son muy pretenciosos y le dan rienda suelta al machaque constante y a la agresividad, como lo hacen en el tema “Identidad”. Su punto fuerte es hacer, como dice la expresión, “palo y a la bolsa”, sin rodeos ni experimentación. Los 13 años de metal sobre sus espaldas y los cientos de kilómetros recorridos los respaldan para ir un paso más allá.


Sin Piedad


Si hay una banda que se merecía tocar ante semejante marco de público, ésa era Sin Piedad. Con El Sótano atestado de gente (y todavía seguían ingresando más personas al lugar), el quinteto rosarino de thrash/death dio un concierto de enorme nivel. Apoyados por metaleros de diversas edades, con adolescentes thrashers haciendo headbanging frente a ellos, repartieron mazazos como “Falsa Religión”, “Destino”, “Blanca Esclavitud”, “Rencor Marginal”, “Agonizas”, etc.




Precisión, actitud, talento, metal en las venas. Armas que Sin Piedad esgrime en vivo y que una audiencia conformada por verdaderos metaleros sabe reconocer, tal como sucedió ese sábado. Las melodías, en su mayoría desplegadas por el guitarrista Pablo Pastinante, en ningún momento van en desmedro de la pesadez de las canciones, sino que acompañan la violencia de la música. Reconocimiento también para la baterista Adriana Heredia, una de las responsables de la contundencia de la banda en directo.



En esta ocasión, como regalo para la entusiasta horda metálica, volvieron a despacharse con un cover que hacía tiempo que no tocaban: “People of the lie”, de Kreator.


A esta altura, a Sin Piedad solamente le hace falta editar un disco; ya tienen varios temas que merecen ser plasmados y reconocidos por los aficionados al metal de distintas latitudes.




Casi a las 4 a.m., Osamenta pisó las tablas. Éramos muchos los que al notar la gran convocatoria que ostentaba El Sótano, señalábamos que este recital ya tenía carácter de histórico. El pogo no se hizo esperar cuando arremetieron con thrashazos de su nuevo disco “Subversivo”, como “Hambre de Revancha”, “Clase Mierda”, “Bahía Mortal”, “Nuestro Lugar”, “Profecías” y “Algo por hacer”, entre otras.




Una vez más, demostraron que lo suyo es el thrash metal ejecutado con furia y precisión, un poco en la línea de Testament y otras bandas de la Bay Area, pero más moderno y con matices que le otorgan personalidad a su propuesta. El cantante Pietra López posee una poderosa voz, la cual por momentos pudre y otras veces sorprende clavando un poderoso alarido a lo Rob Halford. La dupla de guitarristas conformada por Guillermo Córdoba y Mauricio Cikota despliega sin fisuras riffs, machaques constantes y solos de gran nivel. Por el lado de la base rítmica, el bajista Alejandro Mininno hace muy bien lo suyo, pero quien sobresale es el baterista José Luis Terzaghi, quien toca con gran fuerza y poder, llegando a recordar por su estilo e impronta a Ventor, el baterista de Kreator.




Es necesario ser recurrente en el hecho de la descomunal afluencia de público que tuvo la fecha, siendo un recital under y sin ningún tipo de tributo de por medio. Visiblemente emocionado, Pietra se encargó de agradecer a los metaleros que viajaron desde Villa Gobernador Gálvez, Salto, Junín, Venado Tuerto, Colón e incluso ¡Bahía Blanca! A Osamenta ya no le interesa penetrar en el circuito de Buenos Aires. Haciendo las cosas bien y sin claudicar, se están haciendo grandes en esta escena, ante leales fans que realmente aprecian su música y conocen todos sus temas. En este circuito incipiente que incluye a localidades del sur de la provincia de Santa Fe y del norte de la provincia Buenos Aires, nucleadas en torno al curso inferior de la cuenca del Paraná, Osamenta ha comenzado a pisar fuerte, constituyéndose quizás como su banda más representativa.




El show de Osamenta, que duró aproximadamente una hora, incluyo también en su playlist canciones de su segundo álbum “Libertario” (2008), como “Rompe el Corazón”, “Gritando a los vientos” y “Sangra Latinoamérica”. Del primero disco “Sueños Sin Final” (2004) tocaron “La Ira de la Tempestad”, festejada a puro pogo y headbanging. El concierto terminó y nadie había abandonado el recinto. Osamenta acababa de hacer historia en Rosario. Osamenta es grande porque le explotó en la cabeza a la gente.



Muchas cosas podrían decirse sobre esta fecha. Creo que lo más justo es felicitar a Osamenta por este gran momento que están pasando después de tantos años de laburo sostenido. Felicitar a Ariel Vera de Asesinos de Mentes por confiar en Osamenta e incluirlo en sus fechas, que han sumado mucho al under. Y, por sobre todo, darnos cuenta de que en Rosario y en varias localidades cercanas, hay avidez por escuchar y ver metal en vivo, la llama está encendida y entre todos somos capaces de construir y apoyar a una escena fuerte, sin tener que depender o girar en torno a una escena consolidada desde hace décadas como es la de Buenos Aires. ¡Acá podemos carajo! ¡Esto debe ser el inicio!


*Todas las imágenes que ilustran esta nota fueron tomadas por Victoria Panozzo, fotógrafa oficial de Corcel de Acero

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