jueves, 17 de febrero de 2011

Concierto solidario: el metal reventó la Casa de la Cultura

Villa Gobernador Gálvez. Fecha del evento: sábado 5 de febrero de 2011. No recuerdo demasiados sábados sin conciertos de metal en Rosario en los últimos tiempos. Pero el metal dijo presente en la ciudad vecina, digna de reconocimiento por contar con una enorme cantidad de verdaderos metaleros. Este festival, a beneficio del comedor comunitario “La Rivera”, estuvo integrado por dos de los exponentes galvenses más fuertes, como son Falso Profeta y Oppression Silent, completando la grilla la juvenil agrupación thrasher Crisis. A continuación, un repaso de lo acontecido en la Casa de la Cultura de Villa Gobernador Gálvez.


Crisis

A las 20:40, Crisis pisó las tablas, ya con un buen marco de público dentro del salón. Esta novel banda aprovechaba la ocasión para presentar en sociedad a su nuevo bajista Pablo “Parca” Ruiz, quien también se encarga de las cuatro cuerdas en Dislexya.
El estilo que practica Crisis es un frenético speed/thrash, heredero de agrupaciones como Metallica, Exodus, Exciter, Motörhead, V8 y cierta reminiscencia punk a lo Discharge.



Con muchísima energía, estos cuatro pibes arrasaron tocando un puñado de temas propios, entre los que se destacó “Maten al Líder”, sumándole algunos covers de sus influencias: “For Whom the Bell Tolls” y “Seek & Destroy” (Metallica), “Killed by Death” (Motörhead) y “Brigadas Metálicas” (V8).



La gente los recibió muy bien, festejando cada tema con aplausos, puños en alto y pogo.
Resultó más que gratificante encontrarse con la fresca propuesta de Crisis. Una banda a ser muy tenida en cuenta por todos los thrashers y aquellos amantes de la pureza metálica ochentera.


Oppression Silent

En segundo lugar, Oppression Silent se adueñó del escenario. Estos viejos conocidos de la escena local, descargaron su elaborado doom combinado con melodic death metal, variante estilística que adoptaron tras dejar de llamarse Grimorium.



Así, durante 45 minutos, Oppression Silent ejecutó una seguidilla de composiciones propias, de las cuales se desprenden los rasgos característicos y virtudes de la banda: su capacidad para crear climas, el balance entre pesadez y melodías, la sapiencia para manejar sonidos tristes y/o melancólicos sin aburrir o dejar caer el show.



En definitiva, un show de Oppression Silent al 100%, con un muy buen sonido que permitió apreciar con nitidez la performance de cada instrumento.


Falso Profeta

Finalmente, Falso Profeta fue la banda encargada de cerrar la jornada a puro death metal, escupiendo blasfemia y podredumbre en cantidades iguales. Ejecutaron algunas canciones propias, como “Dictador”, en las cuales se aprecia que su estilo está bien enraizado en el death de fines de los ‘80s y principios de los ‘90s, principalmente en la escuela estadounidense. Riffs asesinos, bases brutales, veloces solos de guitarra, hacen un combo que conserva una impronta maligna. Después de todo, es death metal, ¡por definición debe ser extremo!



Las influencias quedaron más que claras cuando Falso Profeta hizo algunos covers, muy aclamados por la gente: “Hammer Smashed Face” (Cannibal Corpse), “Scars of the Crucifix” (Deicide), “Open Casket” (Death), etc.


Aplausos para Falso Profeta, que volvieron a la acción recientemente y parecen estar decididos a que las cosas se pudran completamente.

Ojalá puedan realizarse más seguido este tipo de recitales en Villa Gobernador Gálvez. Si algo no escasea en la vecina ciudad, eso es el metal. Si más gente de Rosario se acercara a estas fechas, la escena se fortalecería mucho más.


*Todas las imágenes que ilustran esta nota fueron gentilmente cedidas por el fotógrafo Gastón Quevedo.

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