sábado, 18 de diciembre de 2010

Twisted Sister en El Teatro de Flores: el fuego sigue quemando


Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fecha del evento: domingo 28 de noviembre de 2010. Hay bandas y artistas que son el símbolo de una época, líderes de una hegemonía cultural, la punta del iceberg de todo un movimiento subterráneo. Algo de eso ocurrió con Twisted Sister entre principios y mediados de la década de 1980, catapultados hacia el éxito masivo gracias al disco “Stay Hungry” (1984), fueron uno de los grupos que encabezó, con justicia, la escena mundial del heavy metal y del hard rock, musical e ideológicamente.

Dee Snider

Pero hablar de Twisted Sister es también referirnos a su carismático e inteligente frontman Dee Snider, un tipo que con sus letras cargadas de rebeldía inspiró a toda una generación de heavys. Él mismo fue quien, el 19 de septiembre de 1985, puso la cara frente a una comisión del senado estadounidense encabezada por Tipper Gore (esposa del entonces senador y posteriormente vicepresidente Al Gore), que acusaba a Twisted Sister y a otros grupos de la época (en su mayoría de heavy metal) de corromper a la juventud y generar un espiral de violencia sin freno a través de sus canciones, argumentos que Dee Snider pulverizó haciéndose cargo y defendiendo su postura artística, desafiando y poniendo en ridículo a los paladines de la moral cristiana.


Varios problemas se sucedieron y culminaron con la separación de la banda a fines de 1987. En los años siguientes, el nombre de Twisted Sister se fue convirtiendo en un mito irremediablemente asociado al esplendor de la música pesada en los ‘80s, muchas veces injustamente más recordados por su imagen bizarra y su maquillaje glam exagerado que por su música salvaje y agresiva de amplia calidad y metalicidad.


Fue en 2001, tras un concierto a beneficio de las víctimas del atentado a las torres gemelas, realizado en su Nueva York natal, cuando casi naturalmente la reunión comenzó a tomar forma. El regreso triunfal de Twisted Sister era un hecho, volvían a ocupar su lugar que aun permanecía vacante.
La regrabación de “Stay Hungry”, más la adición de algunas composiciones inéditas y otras nuevas, editada bajo el nombre de “Still Hungry” (2004), junto al lanzamiento del disco navideño “A Twisted Christmas” (2006), funcionaron de alguna manera como excusas para promocionar nuevamente a la banda y darle vigencia en estos tiempos.


Twisted Sister ya no haría más giras mundiales, sino esporádicas presentaciones en grandes festivales y una docena de presentaciones al año alrededor de todo el mundo, con el objetivo de pasarla bien, brindar grandes conciertos y llevarle a los fans la música de los discos que grabaron su nombre a fuego en la historia del heavy metal. Tal es así que no incluyen en sus playlists composiciones de “Love is for Suckers” (1987), su trabajo más pop/glam, previo a la separación.
Toda esta extensa introducción biográfica puede parecer innecesaria, pero no hace más que dimensionar el carácter histórico del concierto que iba a tener lugar en Buenos Aires.

John Corabi y Coverheads

John Corabi

Más de mil quinientas personas se dieron cita en el recinto, colmando prácticamente las instalaciones del ex Teatro Fénix. Aproximadamente a las 20 hs., John Corabi (ex vocalista de Mötley Crüe, Union, Angora, The Scream, Brides of Destruction y Eric Singer Project, ex guitarrista de Ratt) ofició de telonero, con Coverheads como banda de apoyo. Durante un rato se despacharon con temas de los grupos que integrara el cantante y un par de covers de The Beatles (otrora versionados por Mötley Crüe): “Smokin' in the Boys Room” (que en realidad es un cover de Brownsville Station), “Helter Skelter”, “Home Sweet Home”, “Oh! Darling”, “Hard Luck Woman” (Kiss), “Live Wire”, “Love (I don’t need it anymore)”, “Hooligan's Holiday", etc.



Corabi se mostró profesional, acompañando con una guitarra eléctrica o una acústica, según la canción. El público lo recibió bien y festejó los temas más conocidos. Como punto flojo, el sonido estaba un poco fuerte y saturaba.



Ahora sí llegaba el momento tan esperado. En el ambiente se respiraba una mezcla entre emoción y alegría. A modo de preludio, sonaba “It's a Long Way to the Top (If You Wanna Rock 'n' Roll)”, de AC/DC. Las luces se apagaron, el telón se corrió y la gente estalló en un grito cuando apareció Twisted Sister arremetiendo con “What You Don't Know (Sure Can Hurt You)”, enganchándole enseguida “The Kids Are Back” y “Stay Hungry”. El ambiente en El Teatro era de euforia total. La banda, sin maquillaje y cargada de entusiasmo, estaba saldando la deuda histórica visitando por primera vez nuestro país. En “You Can't Stop Rock n' Roll” pudimos comprobar que Dee Snider se encuentra en una excelente forma: con sus juveniles 55 años a cuestas, el neoyorquino demuestra que sigue siendo uno de los mejores frontmen del género, hablando con la gente, arengando constantemente, corriendo hacia ambos lados del escenario y sacudiendo su melena rubia a puro headbanging callejero.

Twisted Sister tocando con El Teatro a pleno (foto por Javier Parente - Oxido Chivilcoy)

Dee Snider en acción (foto por Fernando Serani - Réquiem - Metal Eye Witness)

Luego, recordaron a otros grupos compañeros de ruta contemporáneos de los ‘80s, que aun siguen tocando y saliendo de gira por el mundo: AC/DC, Scorpions, Whitesnake, etc., para ellos estuvo dedicado “The Fire Still Burns”. Una pieza nostálgica y a la vez poderosa, con el sello inconfundible de Twisted Sister.
Si previamente el clima era de euforia, la locura se desató con “We're Not Gonna Take It”, la canción más emblemática de Twisted Sister, cuyo videoclip les proporcionara fama mundial. Toda la gente saltó y cantó con este tema, a excepción de dos personas, ubicadas en la planta superior, a quienes Dee Snider señaló oportunamente e hizo que la banda repitiera el estribillo hasta que ellos lo canten, en uno de los momentos más graciosos de la noche.

Jay Jay French y Dee Snider (foto por Fernando Serani - Réquiem - Metal Eye Witness)

Eddie Ojeda (foto por El Ojo Metálico)

Con Eddie “Fingers” Ojeda intentando cumplir la función de traductor para con el respetable (aunque sinceramente no se le entendía demasiado), Dee Snider exclamó (en inglés): “En mayo de este año hemos perdido a un amigo, el metal ha perdido una inspiración, Ronnie James Dio”. El sentido homenaje en honor al maestro fue la interpretación del clásico de Rainbow “Long Live Rock 'n' Roll”.
La mejor power ballad de los ‘80s se hizo presente, con la muchedumbre coreando la melodía desprendida de las guitarras de Eddie Ojeda y Jay Jay French: “The Price”, emotivo símbolo de lucha personal en la persecución de un sueño. Encendedores y celulares brillaron sobre un mar de manos elevadas.

Dee Snider y Mark Mendoza (foto por El Ojo Metálico)

Dee Snider (foto por El Ojo Metálico)

Pero quizá el momento cumbre del concierto fue cuando tocaron “Burn in Hell”. Muchos volvimos a recordar a Dio cuando una luz roja iluminó a Dee Snider desde abajo del escenario y éste cantó como si estuviera poseído, ostentando una mirada intimidante y una sonrisa maligna. Al final de este temazo, A.J. Pero demostraría su destreza en un entretenido solo de batería, que concluyó en la oscuridad pudiendo ver solamente la velocidad de sus golpes gracias a unos palillos con punta luminosa.
Por cierto, todavía no nombré en esta crónica a Mark “The Animal” Mendoza; el bajista golpea sin piedad las cuerdas de su instrumento y si bien a él se le nota más el paso de los años, todavía conserva la actitud desafiante y ruda sobre las tablas.

El gran frontman (foto por José Luis García - Rolling Stone)

“I Wanna Rock”, el otro gran hit que generó “Stay Hungry”, gozó también de una versión extendida, logrando que todos los fans saltemos y levantemos nuestros puños al unísono. Concluida la canción, la banda se retiró del escenario por unos pocos minutos.
Regresaron con todo para los bises: “Come Out and Play” y la infaltable “S.M.F.” para cerrar. Llegaba a su fin un concierto inolvidable, brindado por una de las bandas más emblemáticas del heavy metal de la década de 1980. Tanto los músicos como el entusiasta público la habían pasado más que bien.

Jay Jay French (foto por José Luis García - Rolling Stone)

(foto por José Luis García - Rolling Stone)

Twisted Sister aun sigue vigente donde más importa: en el reconocimiento de los aficionados a esta maravillosa música. Si la misma energía que siguen desplegando en escena los motivara a componer y a grabar un nuevo disco que reafirme su legado (como han hecho tantas bandas clásicas últimamente), indudablemente los “Sick Mother Fuckers” estaríamos una vez más pendientes de ello, apoyando a la banda nuevamente. Larga vida a Twisted Sister!!!

(foto por José Luis García - Rolling Stone)

(foto por Fernando Serani - Réquiem - Metal Eye Witness)

Algunas observaciones hechas al pasar durante la jornada:
  • Lo único glam que pude distinguir en la noche fue el nombre de la productora que organizó el show, Glamnation, y el pie de micrófono rosa de Dee Snider. El resto, fue todo heavy metal y pasión por el rock más duro y salvaje.
  • Si de rockers hablamos, la afluencia de kisseros fue más que importante. Los fanáticos de Kiss podían verse en todos los sectores del recinto, luciendo remeras de la legendaria banda.
  • Pude ver a muchos metaleros que ya superaban la barrera de los cuarenta años emocionarse hasta las lágrimas durante el concierto. No era para menos, no hace falta mencionar que Twisted Sister fue una de las bandas favoritas de muchos de los heavys argentinos en la cada vez más lejana pero a la vez cada vez más vigente década del ‘80.

La despedida (foto por Javier Parente - Oxido Chivilcoy)

Esta nota está especialmente dedicada al pequeño Lord Piranhius, que en sus pocos años de vida ya es fan de la música de Twisted Sister y tiene mucho más metal encima que muchos grandulones que se llaman a sí mismos metaleros, que con suerte solamente conocen algo de Metallica y de Iron Maiden y nunca aparecen por los conciertos.

Twisted Sister Setlist El Teatro Flores, Buenos Aires, Argentina 2010
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* Todas las imágenes del concierto que ilustran esta crónica fueron tomadas de sitios oficiales de las bandas y de los músicos, excepto en las fotografías en las cuales se indica lo contrario.

1 comentario:

  1. COMO SIEMPRE MUY BUEN COMENTARIO...ESTUBE AHI Y ES TAL CUAL COMO LO CONTAS Y DEBO RECONOCER QUE TAMBIEN ME EMOCIONE HASTA LAS LAGRIMAS ES QUE VOLVI A TENER AQUELLOS 20 AÑOS (HOY TENGO 43) DE NUEVO DURANTE TODO EL SHOW ES LA JUVENTUD ETERNA QUE NOS DA EL METAL.....SALUDOS....NACHO (EL RESPONSO)

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