sábado, 13 de noviembre de 2010

Entrevista a Devastación: "La música pesada es la música más original y más fuerte que dio el siglo que pasó"


La leyenda del thrash/death argentino pasó por Rosario y sus integrantes gentilmente accedieron a realizar esta entrevista para Corcel de Acero. Incansables batalladores del under sudamericano, firmes en sus convicciones e ideales, los músicos respondieron acerca del pasado, presente y futuro de Devastación, horas antes de brindar un show devastador (valga la redundancia), que compartieron junto a los brasileños Distraught y otras bandas de gran nivel. Sin más preámbulos, a continuación el reportaje completo a este auténtico mito de verdadero metal argentino.

- ¿Cómo está integrada actualmente la banda? ¿Qué nos pueden contar acerca de la actualidad de Devastación?
- Walter Ortiz: Vamos desde el más viejo que soy yo, Walter Ortiz en guitarra y voces, que vengo del año ’88.
- Gustavo Quiroga: Después vengo yo, Gustavo Quiroga en batería, desde el ’91 estoy acá con los muchachos.
- Walter Thompson: Yo soy Walter Thompson, vengo desde principios de este año, soy el más nuevo de la banda; guitarra.
- Ortiz: Y después está Anguila...
- Paulo Anguila: Anguila, amigo acá de la banda, toco el bajo, haciéndoles el aguante.
- Ortiz: Hoy, en realidad, sufrió un inconveniente el bajista (Fernando Vigorito) y, bueno, nos viene a salvar acá... Él inclusive tocó en la banda la guitarra, con algunas desarmonías que hubo pero sigue siendo amigo (risas).
Bueno, la actualidad de la banda, seguimos en pie, porque como te digo: desde el ’88, veintidós años, con todas las cuestiones que tiene una banda; y la buena onda de venir a Rosario después de doce años, que la última vez fue en el “Okupa” y previo a esa hubo unas cuatro más desde el año ’94. Bueno por ese lado, porque era un lugar que se perdió el contacto y no se daba la posibilidad; estamos acá de nuevo y justamente en este lugar (El Sótano) se tocó en el año antes del “Okupa”, así que también es el recuerdo de eso, ¿no?
- O sea, después de mucho tiempo vuelven a tocar acá...
- Ortiz: Claro. Obviamente, amigos de aquella época no se si habrá, pero es una buena historia para que aquel que no conoce la banda; el que la conoce que sepa que sigue viva, y el que no que descubra de que se trata. Esa es la idea de salir a tocar al interior.


Walter Ortiz

- ¿Cuáles serían los planes para lo que queda de este año y principios del año que viene?
- Ortiz: Una banda es como una mesa de cuatro patas: hay que ensayar, componer, grabar y salir a tocar. Una de las cuestiones es grabar un nuevo disco, que inclusive lo puede llegar a producir Thompson, que tiene buena experiencia en la cuestión de sonido. Estamos abocados a esa historia, del año que viene intentar sacar un disco nuevo, con diez, doce temas, o los temas que salgan. Que es una manera de refrescar, porque ya el último disco salió hace tres años. Digamos que en este último tiempo nos dedicamos a pasar los temas para que él tuviera (Thompson) para salir a tocar, entonces no se ensaya tanto. Pero la idea fija es esa, sacar un nuevo disco, que saldría el año que viene. Después las fechas generalmente salen casi fortuitamente a veces, otras provocadas, como la de acá que el bajista vino, tiró una línea y nos vinimos... También pensá que nosotros somos todos laburantes, entonces es un sacrificio extra el hecho de dedicarle parte de nuestra existencia a la música, con todo lo que significan familia, hijos, laburo... Sin ser víctima de nada. Y después tocar, que es la realidad de un grupo. Un grupo es ensayar, tocar, salir y tratar de difundir lo que uno hace a todos los lugares que se pueda.
- Vos recién mencionabas los planes para un nuevo disco, y yo quería preguntarte ahora acerca del disco anterior “Resistiendo al Engaño” (2007): ¿qué repercusión tuvo ese trabajo tanto por parte de la prensa especializada como por parte de la gente que escucha Devastación? ¿Cómo se sienten ustedes con respecto al disco?
- Ortiz: En lo que hace al under, tuvo la repercusión de una banda under. Ya sabemos que tiene un tope, que se llega a un cierto tipo de gente y que se va a vender una cantidad de discos. La crítica de los que han escuchado el disco, les ha gustado, excepto a aquel... Digamos, lo nuestro es una música extrema, pero las críticas inclusive de gente como Fabián del Metálica Zine, que escucha una música un poco más power metal... Todas las críticas que vi hasta ahora fueron buenas, no sé si es para hacerse los buenos con nosotros o porque realmente les gustó. Y siempre recalcando el tema de la lírica, las letras. Porque hoy en día hay gente que le canta a la bombachita, a la droga, al amor falso. Nosotros le cantamos a realidades que son de nuestra patria, por lo menos de la tierra, cosas que son reales, que no son ficciones. Pero las críticas bien. Aparte, más allá de las críticas, es un trabajo honesto, como casi toda la mayoría de lo que sale del under heavy metal. Después de veintidós años, es algo que por sí solo se sabe que es una cosa noble. Y después pensá que no es una música masiva, pero está, en el país está. En mayor o menor medida, el hecho de haber salido por el sello Del Imaginario, que es un sello chico a la vez, pero sirvió. Bien, positivo.



- Ya que mencionabas las letras, vi que, como vos decías, tienen mucha temática de la realidad, política y social...
- Ortiz: Política pero sin una bandería, sino más bien son retratos algunas veces olvidados de realidades que han pasado en nuestro país, que han quedado sepultadas quizás por cómo se maneja la información, o cómo te enseñan en el colegio. Son denuncias, descripciones, que salen más bien... Pienso que para escribir eso es porque lo tenés que sentir. Es más, pienso que si no lo sentís lo que escribís, vas a escribir ficciones. Pero son eso, retratos de cosas sabidas, pero capaz que no están y que no todo el mundo las escribe. Por poner el ejemplo, “Operación Masacre”, que quizás para un joven de dieciocho o diecinueve años, no sabe que en el año ’55, por el odio que se le tuvo a Perón, se bombardeó Plaza de Mayo y hay hasta el día de hoy cuatrocientas muertes impunes. Eso y después las realidades de nosotros, que somos de la calle. O la depredación que hay, constante, sobre los bienes naturales; o la “Conquista del Desierto”, con las consecuencias que llegan hasta el día de hoy.
- Te quería preguntar sobre eso, ya que traés el tema, ¿por qué han elegido “Operación Masacre” para realizar el videoclip?
- Ortiz: En realidad, fue en virtud de leer el libro de Walsh, más allá de que se pueda coincidir o no con Walsh, pero bueno, en virtud de eso hago ese tema, que es una descripción inclusive de los fusilamientos que hay en esa época, que coincide con todo el antiperonismo.
De todos modos, las letras son variadas. Hay una, por ejemplo, que se llama “Cuatro Amigos”, que habla justamente de que nosotros, cuatro amigos, con todas nuestras cuestiones, con las cosas buenas y malas, hacemos esta música, ¿unidos por qué? Por esta pasión. Esta es una letra más bien tanguera.




- ¿Qué nos pueden comentar acerca de la reedición de sus demos “Decadencia” y “Maquinarias del Poder” en un único CD?
- Ortiz: El primer trabajo, que es “Maquinarias del Poder” (1993), vos pensá que Quiroga había entrado casi ese mismo año...
- Quiroga: En el ’91.
- Ortiz: El venía a los ensayos, de onda, y un día se vio con que yo le dije “¿Che no querés venir a tocar la batería?”. Este tocaba con una banqueta en la casa. Y de ese mismo año, que se forman los temas, sale eso que es muy precario pero que al día de hoy siento como que son temas muy poderosos. Inclusive se grabó sobre el límite porque había una plata justa y el tipo hizo así, tac, y se cortó. Después de la gira de Perú, viene el segundo que es “Decadencia” (1995). Pasaron los años y quedó ahí. Yo le propongo a Daniela de Del Imaginario reeditarlo y, bueh, ahí está el trabajo. A la vez sirve como para hacer tributo a los veinte años, entonces si vos lo viste están las tapas, las distintas formaciones que hubo, se trató de mejorar el sonido que había y, bueno, ahí está. Eso también sirve como para que esté presente y no quede en el olvido.
- Claro, como un retrato...
- Ortiz: ...y el sonido de esa época...


Gustavo Quiroga

- Siguiendo con los lanzamientos discográficos: ¿tienen pensado editar en algún momento un DVD con actuaciones en vivo de la banda, si se diera la oportunidad?
- Ortiz: Eso siempre está presente, no es tan sencillo hacerlo. Pero sí, más que nada la idea podría ser a futuro, con las limitaciones que uno tiene, un video. Eso sí, es más potable, o lo veo más fácil que hacer un disco en vivo. Porque de última se puede hacer uno en vivo pero tendría que ser muy respetuoso. O que justo pinte un lugar, cosa que hoy es muy complicado participar en un recital, porque hay muchos intereses creados y que, si cuaja eso, tratar de hacer una edición que si sale... Pero más que nada, en este momento, sacar un nuevo disco, lo veo eso, digamos como que va; y lo otro, son cosas que podrían darse.
- Yendo a la trayectoria de ustedes, ¿cuál es el secreto de la vigencia y longevidad de Devastación en la escena metalera argentina? No quedan demasiadas bandas de los ‘80s en el under.
- Anguila: No, mucho secreto no hay... Gente que le gusta tocar metal y capaz, que en el momento que tengás, lo seguís haciendo...
- Ortiz: Resumido, sería una cuestión de pasión e inconsciencia, porque si vos te concientizás decís “Uy!”... Más que nada, porque tampoco al ganar un dinero... Pero es eso, pasión e inconsciencia, en el sentido de una inconsciencia sana. Y uno prosigue, es como que uno lo hace también porque... Es una mezcla de placer, a pesar de que a veces renegás y como que hay algo que te bloquea, pero después seguís, con la esperanza de que en algún momento... Creo que las cosas uno las hace porque las siente.
En el caso de cada uno, por qué abandonó en su momento, hay distintos factores. Está el que se subió al tren por moda y se cayó, el que tuvo que elegir la familia, el que se cansó, o el peor caso, que sería el más degradante, pasarse a la cumbia. Pero bueno, uno no puede juzgar a nadie, uno es uno y cada uno hace lo que es. Pero si fuera por retribución, si fuera por ganar dinero, ya hubiéramos dejado hace tiempo. Igual esperemos ganar en algún momento algo (risas).
- Anguila: Un sánguche...
- Ortiz: Un sánguche, que se yo... (risas).


Primera formación de Devastación, aparecida en la página del legendario Deathrasher Magazine (Perú).

- ¿Cómo era la escena en aquellos años, a fines de los ‘80s, cuando se formó Devastación?
- Ortiz: Primordialmente, éramos un poco menos y no había tanta cuestión de comunicación como hay ahora, que vos apretás un botón en la pared y ya escuchás música. Era todo como más hermético. No ha perdido mucho eso. Ahora está obviamente mucho más abierto todo, porque por el hecho de que vengan muchas bandas, haya más comunicación, internet, el joven de hoy tiene mucho más acceso, pero sigue manteniendo... Vos fijate que la música heavy metal no es algo, que por un lado es loable, no está en las radios top, sigue manteniendo esa cuestión... Puede haber algunas excepciones, pero sigue manteniendo eso. Y de todos modos, es medio extraño el movimiento metálico, porque no hay un gran apoyo a las bandas; capaz que se refleja eso en las bandas que vienen de afuera, que van cien mil personas, cinco mil, cuatro mil, y a veces van cuatrocientas (a ver a las de acá)... No sé si es una cuestión de inercia, de comodidad, o un poquito también de falta a veces, no digo de patriotismo, pero (está la tendencia) de apostar a lo extranjero y no darle bola a lo de acá. Y es una pregunta que a veces también te hace como repensar, que vas a tocar, capaz que hay diez personas y seguís tocando igual; y le ha pasado a gente que capaz que viene de bandas, no voy a dar los nombres, de mucha lucha... Pero la escena se mantiene sola, se retroalimenta, porque de hecho los jóvenes que hoy tienen veinte años se van nutriendo de los que vinieron atrás, que capaz que ya no están, los viejos chotos ya casi no van allá, aparecen cuando viene Motörhead, abren el baúl y salen. Pero es como que se alimenta sola y está bueno eso. Aparte hay mucho apoyo de las radios under, fanzines... Y aparte es una música para muy pocos, el que quiere estar ahí lo va a descubrir. Generalmente es una música que se descubre por un tío, un hermano o por curiosidad. No la vas a escuchar en la FM 100, no te van a pasar Napalm Death. Así que bien por ese lado.



- A lo largo de su carrera, han compartido escenario con bandas de gran importancia como Ratos de Porão, Sepultura, Dismember, Hermética, Masacre (Colombia), etc., además de realizar giras por distintos puntos del país y de Sudamérica. ¿Qué rescatan acerca de estas experiencias?
- Ortiz: Todo con una infraestructura cero. Pero hoy en día para poder acceder a tocar con bandas de afuera es muy complicado, porque hay toda una cuestión monetaria, entonces para acceder a eso se complica. Pero lo del pasado sí, se dio de una manera inclusive... Porque en ese momento era todo muy nuevo, entonces no había esta cuestión tan intrincada que hay ahora. Siempre es bueno tocar con bandas de afuera, pero tampoco a pagar un precio vil, entregar el alma para decir “toqué con Cartucho de Canadá”. Es bueno eso porque te da como una chapa, pero no es algo que nos desviva. Es más, me importa más salir a tocar afuera que salir a tocar en un recital en el cual tenga que pagar y vender una cama para ir a tocar; vos decís “tocás ante dos mil personas, que después van dos”.
- ¿Cuáles son sus principales influencias y referentes musicales?
- Ortiz: Gustavo, por ejemplo, en lo posible es más de lo extremo, es como más melómano en ese aspecto. Thompson, también apunta ahí. Y yo soy más de lo primitivo; inclusive muchas cosas que influenciaron a Devastación eran por Quiroga que traía el cassette de una banda u otra. Y después, bueno, es inevitable las influencias, alguna copia que a uno le sale inconscientemente o a veces consciente (risas). Es todo un cúmulo, pero no una copia puntual, hay mucha música rondando, desde la música de los ‘70s, lo de Deep Purple, hasta lo último que está ahora. No como una cuestión de moda, pero hay un género muy abierto en todo eso. Pero cada uno tiene su gusto musical. Anguila sería más primitivo: Motörhead y Motörhead (risas).
- Anguila: Motörhead y mujeres! (risas)
- ¿Qué música están escuchando actualmente? ¿Hay alguna banda nueva que haya llamado su atención?
- Ortiz: Ahí ya no puedo generalizar, cada uno que dé su... Yo estoy siempre, digamos, muy primitivo. Ahora estoy escuchando mucho Black Sabbath y muy de vez en cuando escucho algo... Es que no estoy tampoco en esa búsqueda fagocitante de que quiero escuchar lo último de lo último; generalmente si me acercan algo es por Quiroga, o algún amigo que me dice “escuchate esto”, pero lo primitivo, Saxon, AC/DC, Edge of Sanity, qué sé yo... Depende del día, hay días que capaz estoy escuchando Radio Colonia. Pero lo básico, lo primitivo, es lo que formó todo. “Chiquitita, dime por qué” (risas). Capaz que hay un día que estoy melancólico y escucho Pink Floyd.
- Quiroga: Yo escucho de todo, sea black, thrash, todo, de todo un poco...
- Thompson: Yo black metal y death metal.
- Quiroga: Escucho black metal y death metal, porque también contándonos nosotros a otra banda death metal, con influencias de la vieja escuela, por decirlo de alguna manera... (Nota: Gustavo Quiroga y Walter Thompson forman parte también de Bloodfiend).
- Thompson. Son bandas nuevas que escuchamos, que suenan a viejo.
- Quiroga: Que suenan a viejo; Devian, Tormented, son todas bandas así, que son nuevas pero que hacen cosas viejas. Después, de black metal, particularmente me gusta mucho Horna, de Finlandia. Y después, de thrash, una banda que me parte la cabeza es Mantic Ritual, que eso es nuevo, dentro de todo, que son tipos que se tocan todo, con sonido, tienen un disco. Depende también del estado de ánimo, un día me levanto black metalero y otro día me levanto death metalero, o me agarra el rinconcito de los recuerdos, que por ejemplo, cuando fue lo de At War, que fue un terrible recital...
- Sí, yo fui también...
- Quiroga: ...en el que fueron noventa personas, y fue una patada en los huevos, y fue increíble, uno de los mejores recitales. Vos escuchabas y decían “...y loco, esto...”. Y bueno, eso, depende...
- Ortiz: Y la música lo que tiene es eso, que te transporta a las imágenes que vos viviste en ese momento. Entonces él que escuchó a At War capaz que recuerda algo de ese momento, o Exodus, que te ibas a grabar un cassette, como decíamos hoy, que no había CDs, tomabas el tren para ir a grabar de algún flaco que tenía un disco. Igual lo de la música, volviendo a lo de antes, a veces hay cuestiones musicales que trascienden al metal, porque tenés a un tipo como Discépolo, Larralde, o copleros del norte, que expresan lo mismo a través de otra música; todo lo contrario a Los Nocheros o a “Inodoro Pereyra”, ¿cómo es ése que cantó ahora hace poco?, Luciano Pereyra, bueno Inodoro (risas). Porque si vos analizás esa música, es una transmisión del falso amor llevado a un contexto para vender. No hay ningún mensaje atrás, comparado con un Larralde, que es un tipo con una sola guitarra... O sea que también ahí encontrás cosas, una lectura... Discépolo. Las letras de Discépolo serían lo que era el metal para los años '50 o '30. Pero bueno, uno eligió esta música porque sino tendríamos que hacer tango. La música pesada creo que es la música más original y más fuerte que dio el siglo que pasó y éste, no hay otra música parecida, tan fuerte y tan potente. Por eso no se la puede destruir, y no es moda.


Walter Thompson

- Son considerados un referente del death/thrash en Argentina y respetados en los demás países de la región como banda de culto del metal sudamericano. ¿Qué opinión les merece a ustedes esto? ¿Cómo ven a la escena sudamericana? Que muchas veces ha sido relegada por otras escenas más grandes.
- Ortiz: Yo no estoy muy al tanto de la escena, lo que es Centroamérica, Sudamérica, sino más concentrado en la de acá. Sí, por alguna cuestión Devastación, cuando fuimos a tocar a Bolivia, Perú, estaban los cassettes muy paupérrimamente grabados, pero estaban ahí. Y en el under sudamericano Devastación tiene su peso, y eso en virtud no sé de qué, como que se desparramó.
- Quiroga: Después, el hecho de permanecer en la lucha, la resistencia, el estar ahí, le llegó a la gente, que te cataloga como una banda de culto. Ahora la escena cambió muchísimo, Sudamérica a lo que era en la época del ’95, que íbamos y que, por ejemplo, en Arequipa, unas bandas tocaban con el mismo bajo, y eran cuatro o cinco bandas. Cambió mucho, la escena creció, hay muchísimas bandas y muy buenas bandas, de todos los estilos. Lo que pasa es que también a veces uno, como decía antes Walter, a veces uno le da más pelota a lo de afuera, lo de afuera uno lo dice por Estados Unidos o por Europa, y no lo que es Sudamérica, donde hay muchos... Tenemos el ejemplo de músicos uruguayos que tocan y triunfan en Escandinavia.
Entonces, yo no encuentro... Eso, el amor al tocar la música... No sé.
- Ortiz: Igual hay una realidad, la economía hace... El ser humano es el mismo, porque la inteligencia no tiene un patrón, pero sí lo que cambia es la economía. Entonces no es lo mismo alguien que vive en un cerro de Bolivia que quiera hacer esta música a uno que vive en Manhattan, como que tenés otro beneficio, pero uno tiene que usar las herramientas que tiene; en la cancha son todos buenos los pingos, lo que te hace diferencia es si sos Ricardo Fort o si sos uno que va buscando cartón, son los dos mismos seres humanos, pero uno tiene tres millones de dólares y el otro tiene diez centavos; y en la música pasa lo mismo. La energía es la misma, si se va un boliviano a Suiza capaz que triunfa, lo teñimos y vas a ver que tiene el mismo... (risas generalizadas).


Paulo Anguila

- ¿Cómo ven actualmente a la escena nacional? ¿Qué creen que debería hacerse para mejorarla?
- Ortiz: Para mejorar, no hay... Las cosas son así como están, están los sellos... Para mejorar no creo que haya mucho, puede ser un poco más de difusión, pero lo que tiene el rock en sí o el heavy metal es muy under, sino ya estaríamos hablando de pasar a un lugar que tiene que ver con otro estilo musical y perdería la esencia. Es lo que es, porque no sé en qué serviría si mañana aparece en todas las radios, en todas las televisiones... Justamente esa es la virtud que tiene este arte, que se mantiene como aparte de las demás cuestiones y tiene esa característica. No sé si serviría tocar de Sofovich, mientras corta una manzana, qué sé yo, perdería me parece el encanto. Lo que sí me parece que hay como una especie de cuestión “buitre” de los sellos, de los que organizan recitales, en tratar de pensar mucho más en el dinero que en las bandas, entonces ahí se alejaron un poco, pero es algo que uno no lo puede cambiar, son las reglas del juego. Así que cada uno tiene que tratar de triunfar por sus propios méritos o virtudes. Ya es como un sistema que se desafía en cuestiones de los recitales cómo se hacen. No hay esa tan mentada famosa hermandad metálica. Uno compone, toca, hace amistades, pero después... En realidad cada banda llega adonde está por méritos propios.
- ¿Hasta dónde les gustaría llegar con Devastación? ¿Qué sueño u objetivo les gustaría alcanzar que todavía no hayan logrado?
- Ortiz: Qué pregunta... Todo ser humano tiene sueños, lo que uno siempre pretende es tratar de que lo que uno hace trascienda lo más posible; pero seguro lo mismo de antes y después llegar a más público, pero eso es muy complicado. Los sueños más que nada siempre son ambiciones humanas y las ambiciones son eso: tocar lo más que se pueda y llegar a lugares... Pero después te chocás con la realidad, los sueños de uno se chocan cuando te despertás a las ocho de la mañana, que te vas a laburar, viajás en el Sarmiento como él, apretado, y sin embargo uno sigue. Pero no hay delirios de grandeza; lo que sueñan todos, cualquier artista, es trascender, que su obra trascienda; y si no trasciende se irá todo a la mierda y se quedará ahí como está.



- Una pregunta que está un poco relacionada con la anterior ¿Cómo les gustaría que fuera recordado Devastación por las futuras generaciones de metaleros?
- Ortiz: Uno pretende que se lo recuerde bien. Pero pienso que se lo va a recordar bien, cuando ya seamos unos viejos chotos cerca del ataúd se nos va a recordar bien, porque son cosas que estuvieron hechas desde un lugar noble y aparte por la trayectoria, después de tantos años. Tampoco uno está pensando en eso, aunque siempre está esa cuestión, desde el lado de uno siempre está ahí conque quiere que uno sea reconocido, porque es parte del ser humano toda esa cosa...
- Quiroga: No es malo ser reconocido, pero siempre con humildad...
- Ortiz: Hasta el día de hoy, está el hecho de que vos vas, por ejemplo, a Uruguay, vengan y te digan: “loco, yo iba en el colectivo escuchando esta letra”; o como la otra vez que, mirá, nada que ver, fui al cumpleaños de un ex violero, el “Pelado” Maggioni; cumplía años y había un nenito de once años y uno de ocho, y estaban cantando “Operación Masacre” y me pedían un autógrafo. Eso ya te da la pauta, un pibe de once años, ocho; o que vayás a tocar a algún lugar y venga alguien... Eso sólo ya alcanza como para decir: “el mensaje llegó”. Uno no está pensando en eso... Tiene que llegar porque eso no lo podés fabricar, si se da, se da naturalmente. Sino, después de veintidós años ya está, ya se logró lo que uno quería. Ahora uno sigue... (Nota: lamentablemente algunos segundos de audio se arruinaron en este tramo).
- Anguila: Lo importante es la potencia arriba del escenario a la noche, eso es lo único...
- Ortiz: Si la pija no se para, es lo mismo que nada (risas).
- Anguila: ¡Claro! ¿Cómo voy a garchar con una pija muerta? ¡Esto tiene que estar parado! (risas).


Devastación en la portada del legendario Metálica Zine

- ¿Qué consejo le darían a los chicos que están aprendiendo a tocar un instrumento y deciden juntarse a tocar metal?
- Ortiz: Un pibe de dieciocho años que empieza es muy complicado, vos lo que más le podés decir es que tenga persistencia, pero eso va a dar con el tiempo. Pero sí dedicación; y hay una cuestión ahí, justamente a esas edades, cuando uno tiene todas las condiciones, es el ímpetu, el vigor, y después el tiempo dirá.
El consejo es dedicación a las cosas que hacés, si vas a tocar un instrumento, mínimamente sabés que le vas a tener que dedicar un tiempo, excepto que ya seas virtuoso. Pero atrás de todo eso, sobre todo vencer la frustración, que es lo primero que te pasa cuando vos armás y ves a los grandes que se tocan todo, que esos no salieron del vientre tocando. Y después se verá el destino que te toca y la constancia, eso es todo. Por eso nosotros somos cuatro grandes fracasados (risas).
- Para ir cerrando, ¿qué significado tiene el metal en sus vidas?
- Ortiz: Es una mezcla de todo un poco. El metal es un estilo musical, que tiene las características que se difieren de la cumbiamba, del reggaeton, obviamente, y de otros estilos, que se emparenta quizás con otros, con el tango... Si lo podemos identificar, tiene una cuestión de rebeldía, de mensaje. Ya la música, la distorsión, es una música para el joven, obviamente, porque en ningún lado vemos a un tipo de ochenta años hacer pogo. Es una música que tiene un contexto muy potente, muy fuerte; pero, volviendo siempre a lo mismo, muy under... El metal es, desde mi punto de vista, un canal de expresión a través de la rebeldía y una música muy potente. Por ahí lo siento como una descarga del discurso y de todo lo que vivo, lo descargo ahí; en vez de ir al psicólogo, a un judío lleno de plata, todos los problemas los descargo acá... Y bueno, musicalmente es una música muy poderosa, muy potente, con todos los estilos que hay: power metal, death metal, black metal, grind metal, cold metal, pija metal... Pero es eso, música muy potente y enferma, que no es para cualquiera; por eso el que se quiera subir al tren, en la segunda estación se baja solo y se va corriendo. Cumbieros abstenerse.
- Muchas gracias por la nota, pueden decirle lo que quieran a los que van a leer esta entrevista.
- En principio para Corcel de Acero, que siga ahí transitando con sus cuatro patas y para todo aquel que lea esto, todo bien, estamos acá en Rosario y que siga viva la llama del heavy metal.

Formación 2010


Formación actual de Devastación:

Walter Ortiz - Guitarra y Voz

Walter Thompson - Guitarra

Fernando Vigorito - Bajo

Gustavo Quiroga - Batería


*Todas las imágenes fueron obtenidas de sitios oficiales de las bandas y de los músicos. Las fotos de Devastación en vivo fueron tomadas por Victoria Panozzo, fotógrafa oficial de Corcel de Acero.

1 comentario:

  1. Muy buena la nota gente.. pasen pr mi blog..saludos! www.heavymetalarg.blogspot.com

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