Crom, Metaltron y Ballottage en Coconut: el metal planta bandera

Rosario. Fecha del evento: sábado 11 de abril de 2009. El bar Coconut, ubicado en la esquina de Ovidio Lagos y Tucumán, abría por primera vez sus puertas a la música metal. Y los metaleros rosarinos respondieron al llamado, copando el recinto con casi 200 personas. A continuación, la crónica de la actuación de las bandas que protagonizaron esta jornada con tintes de conquista para el metal rosarino, que no para y sigue creciendo.

A las 23:20, Ballottage inició su tributo a Hermética con “Tu eres su seguridad”. Sin embargo, su repertorio también incluyó covers de V8 intercalados con los de Hermética; así fue que sonaron: “Brigadas metálicas”, “Memoria de siglos”, “Evitando el ablande”, “Destrucción”, etc. También hicieron un tema propio, enmarcado dentro del speed/thrash al que se aferran, con arreglos de metal tradicional de corte ochentero, recordando al estilo de agrupaciones como Logos, Picture o Saxon.

En segundo orden, pocos minutos después de la medianoche, Metaltron se adueñó del escenario para ofrecer su logrado tributo a Judas Priest. Era la primera vez que los veía en vivo; me dejaron una buena impresión y también a la gente, que coreó y pogueó los himnos de la banda británica. Interpretaron “The Hellion/Electric Eye”, “Metal Gods” (con Maxi, vocalista de Crom, como invitado especial), “Breaking The Law”, “Beyond the realms of death” y “A Touch of Evil”. También se hicieron espacio para incluir en su set la emotiva e hiriente “Silent Screams” de Halford, “Wasting Love” de Iron Maiden (con una cantante invitada llamada Melina) y “Balls To The Wall” de Accept a modo de cierre, en una dignísima versión que desató la euforia entre la audiencia.

Y si de himnos hablamos, Crom nos tenía preparado un arsenal de cortes gloriosos de Manowar junto a sus primeras composiciones propias. Puro epic metal combinado con la magia del metal tradicional y la atmósfera recreada de los siempre vigentes años ‘80s. Entre los temas ejecutados estuvieron “Thor (The Powerhead)”, “Brothers of Metal” y el majestuoso “Battle Hymn”, entre otros. Además presentaron algunas canciones incluidas en su Ep debut “Into The Night”, entre ellas el tema que da nombre a la placa. Aquí es necesario destacar que Crom sigue la línea true metal heredada directamente de grupos como Manowar (principal influencia), Virgin Steele e incluso Judas Priest, con un sonido épico, aguerrido, contundente, hiriente y con melodías dignas de ser escuchadas en un campo de batalla. De más está decir que los metaleros respondimos con pogo, puños en alto y haciendo el saludo marcial manowariano. Se despidieron con “Hail and Kill”. Hail Crom!

A modo de conclusiones sobre esta fecha, pueden analizarse dos aspectos. Por un lado, la parte positiva reside en la importancia de que el metal local consiga un nuevo espacio, donde las bandas puedan exponer lo suyo ante una buena concurrencia en un lugar cómodo. Otro aspecto a valorar son las ganas que demostraron estos grupos a la hora de honrar con pasión la música heavy metal más tradicional, que todavía tiene muchos adeptos en la ciudad; ojalá sigan evolucionando y que las obras de su autoría vayan ocupando progresivamente el repertorio. Por otro lado, un aspecto negativo a corregir es el tema del sonido, ya que bandas que suenan muy bien se vieron algo opacadas porque no se oían con nitidez los instrumentos. De todas formas, el saldo es positivo, ya que quedó demostrado que la esencia de la ochenteridad puede perdurar también en nuestra escena, congregando en un mismo evento tanto a heavys de la vieja guardia como a pre-adolescentes que conformarán la nueva generación metálica.

Todas las fotografías fueron tomadas por Victoria Panozzo (archivo Corcel de Acero).