miércoles, 22 de septiembre de 2010

Lo que dejó el Apocalyptic Cannibalism Fest

Rosario. Fecha del evento: viernes 10 de septiembre de 2010. Nuevamente Asesinos de Mentes reunió a cinco bandas de metal de cinco localidades diferentes, para darle forma a una fecha de buen nivel, cuya crónica puede leerse a continuación.



A pocos minutos de la medianoche, el evento comenzó con la actuación de Scream Shadow, una novel agrupación thrasher proveniente de Carcarañá. Esta era la primera vez que tocaban en Rosario y no desaprovecharon la oportunidad, dejando una gran impresión. Tocaron temas propios como “La Oscura Noche del Alma”, “La Alquimia de la Esperanza”, “Resignado a morir”, “Sofocado” y “Sueño Macabro”, en los cuales demostraron contundencia y destreza en la ejecución de sus instrumentos, sonando muy ajustados.



El estilo que practica Scream Shadow se orienta principalmente hacia el thrash europeo, sobre todo el alemán, y hacia el thrash metal brasileño de corte noventero, algo que se pudo apreciar cuando interpretaron “Phobia”, de Kreator, más “Arise” y “Refuse/Resist”, ambas de Sepultura. Prometedora propuesta la de Scream Shadow, particularmente la banda que más me impactó de la noche.



En segundo lugar, LetalMetal pisó las tablas decidido a dar un buen show. Una vez más, los muchachos oriundos de San Lorenzo no defraudaron y brindaron una enérgica descarga de canciones propias, incluidas en su disco debut “El Legado” (2009), como “Basura por TV”, “Sangre y Deseo”, “Las Lágrimas del Olvido”, “LetalMetal”, etc.



También se divirtieron junto a su público ejecutando un medley habitual en sus conciertos, que consta de fragmentos de canciones de Metallica, Megadeth, Pantera y Ozzy Osbourne. Su entusiasta legión de fanáticos no dejó de hacer pogo y corear los temas, en uno de los mejores recitales que me ha tocado ver de LetalMetal, ya que sonaron muy compactos y aguerridos, con un destacado desempeño del bajista/vocalista Germán “Vikingo” Creiscell, cuya voz se lució más que en ocasiones anteriores, además de mostrarse movedizo sobre el escenario. Se retiraron muy aplaudidos tras más de 40 minutos de presentación.



Llegó luego el turno de Unreal, banda nicoleña de melodic death metal, que efectuaba esa noche su show debut. La primera impresión fue más que positiva, dejándonos en claro que estos pibes van en serio y apuestan fuerte a lograr un producto profesional.


Con influencias de In Flames, Dark Tranquillity, At The Gates, Darkest Hour, Arch Enemy, DevilDriver y The Duskfall, entre otras, lograron una esmerada performance, presentando un puñado de temas propios como “No Redemption” y “Thanatofobia”, un cover de los citados At The Gates y el clásico de Hypocrisy “Roswell 47”.


Muy buen arranque para Unreal, sólidos como formación y con un sonido elaborado, ya se preparan para editar su primer EP de inminente salida: “Where Chaos Begins”.



A las 2:20, In Element salió a escena a demostrar por qué son una de las bandas nacionales que mejores críticas viene cosechando tanto en nuestro país como en el exterior. Su estilo se enmarca dentro de un moderno melodic death metal/metalcore elaborado y potente, y si bien supone una difícil tarea destacarse dentro de un subgénero tan estandarizado a nivel global, In Element ha dado un paso importante al concretar su primera gira europea hace un par de años.
Actualmente se encuentran presentando el flamante “Act Of Stamina” (2010), cuyas canciones en vivo cobraron forma de trabajadas piezas dotadas de machacantes bases, variados cambios de ritmo, melodías combinadas con los alaridos y vocalizaciones guturales del frontman Santiago Cánepa, redondeando un sonido muy técnico cimentado en una precisa instrumentación. Algunas de sus influencias: Meshuggah, In Flames, Amorphis, Borknagar, Strapping Young Lad, Killswitch Engage.


Tras 45 minutos de show, In Element dejó la impresión de ser una banda muy sólida y profesional conformada por músicos capaces y talentosos. Cabe acotar, sin embargo, que ya se empiezan a avizorar los límites e inminente agotamiento de este estilo (particularmente el deathcore/metalcore), en parte consecuencia de la saturación de la escena, tanto a nivel nacional como internacional, de bandas con un sonido similar que tiende a estandarizarse cada vez más (algo que acontece en otros géneros también), un fenómeno que excede a In Element pero en el que quedarán encerrados, por la menos hasta que “la marea baje”, tal como le pasó a las agrupaciones de power metal melódico tras su auge hace una década atrás. Consideraciones aparte, siempre es positivo que bandas de primera línea musical como In Element visiten nuestra ciudad; quienes estén embebidos en estas modernas vertientes del metal sabrán apreciarlas en profundidad.



Por último, Zombie’s Bite se encargó de cerrar la fecha. La formación está compuesta por tres ex integrantes de Mental Disease sumados a un vocalista diferente y enrolados en un género totalmente distinto al de su banda previa. Zombie’s Bite definió a su estilo como “infected groove metal”, lo cual en vivo se tradujo en una enérgica descarga musical que podría definirse como una especie de groove metal impregnado de matices rockeros y alternativos.
Hicieron un puñado de temas propios, como “The way you die”, “An Extasis Pool”, “How to Kill Zombies”, “A Slut Won't Ever Heal My Heart” y “Playing Poker with Demons”, en los cuales todos los músicos tuvieron un buen rendimiento, sonando ajustados y correctamente ensamblados, con una destacada performance del baterista Matías Peralta.

En conclusión, fue una interesante jornada, ideal para conocer la propuesta de nuevas agrupaciones que pueblan nuestra escena y para seguir de cerca la evolución de otras bandas que hace rato vienen peleando por lograr un crecimiento que sea reconocido por las audiencias metaleras.


*Todas las imágenes fueron obtenidas de sitios oficiales de las bandas y de los músicos

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