Una de gallegos: Resurrection Fest 2011 (día 3)

Vivero, Galicia, España. Fecha del evento: sábado 30 de julio de 2011. Esta es la narración de un autentico festival europeo, algo con lo que nosotros en Argentina sólo podemos soñar... Acá está mi experiencia.

Llegué a la Plaza Celeiro alrededor de las 18:30 horas, un poco tarde, pero ya que quedaba lejos de donde me estaba hospedando, hice lo que pude... Al entrar y pasar la estricta seguridad, completa con patovicas de 1,90m y guardias que te revisaban todo, la escena era genial: al frente, a unos 200 metros mas o menos, el escenario principal, el escenario de Monster Energy Drink (bebida que, junto con Jägermeister, patrocinaba el festival), donde vería algunas de las mejores actuaciones de mi vida, y a la izquierda de éste, la carpa de Jägermeister, el escenario secundario. Pero primero, me dirigí a los múltiples puestos de mercadería a ver que ofrecían sus productos. Cabe destacar que este festival, que duro tres días, y que solo pude acudir al último, por razones de tiempo y logística, no era sólo de metal, sino también de hardcore y punk, por lo que había puestos que ofrecían de todo, desde indumentaria hasta comida vegana y literatura straight edge.

Vita Imana

Después de pasarme por ahí un rato, me dirigí hacia el segundo escenario, el Jägermeister, ya que ahí estaba la música en ese momento. La banda que tocaba era Vita Imana, una propuesta interesante, tocando un estilo de death/thrash con mucha energía. Desgraciadamente yo llegué hacia el final de su presentación, por lo que sólo vi tres temas, pero me alcanzó para darme cuenta por qué bandas como Linkin Park y Fear Factory eligen salir de gira con ellos... Mucha energía, mucha potencia.

Do Or Die

Dave con el baterista de Do Or Die

Después de la presentación de Vita Imana, me dirigí a tomar algo y descansar mientras los belgas Do Or Die se preparaban. Esta es una agrupación de hardcore al estilo de Hatebreed (banda con la que han compartido escenario) que no tiene nada que envidiarle a otras bandas. Un sonido demoledor y dinámico que causó muy buena reacción en la gente, quien estaba muy emocionada. Verdaderamente quedé sorprendido con la euforia de los fanáticos españoles, quienes tenían mucha energía, y siempre eran simpáticos y amigables con todos. Si bien se veían algunos personajes peculiares como en los videos que se ven del Wacken Open Air, como un muchacho que fue vestido con nada mas que un pijama para bebé, en talle XL, y se paseó con eso por todo el festival, lo que generaba reacciones bastante cómicas.

The Black Panthys Party

A las 18:40, me dirigí a la carpa de Jägermeister a ver la actuación de The Black Panthys Party. Se trata de una agrupación de punk rock, muy al estilo de  2 Minutos, o La Polla Records, pero con un poco de hardcore. Aun así, el set de esta banda fue genial, cargado de locura y adrenalina, como se puede esperar de una banda así. Sucede que ellos fueron un reemplazo de último momento, pero eso no los desalentó y dieron un show muy intenso, que termino con un cover de Motörhead, “Ace of Spades” pero cantando "Y My Space!" en lugar del familiar grito de Lemmy de “Ace of Spades”... Algo muy interesante para ver.

Authority Zero

Luego, me dirigí al escenario principal para ver lo que fue una de las mejores y mas interesantes propuestas de todo el festival, La banda de ska-punk con toques reggae, Authority Zero. Hablamos de una banda con matices eufóricos y frenéticos en algunas partes, pero también con pasajes muy relajados y tranquilos. Esta fue una de las actuaciones que más gustó al público, y no es para menos, ya que su alegre y divertido show entretuvo a muchachos y muchachas por igual, con mucha onda y buena vibra para todos. Y el público también devolvía, haciendo unos circle pits de tamaño considerable y saltando y coreando las canciones como pocos públicos lo hacen. Un logro para Authority Zero.

Anal Hard

Después de ellos, en el escenario secundario se presentaba Anal Hard, una banda de hardcore con unos toques thrash podría decirse, que tocaban su música con un estilo muy agresivo. Durante la hora que duró su set aproximadamente, la carpa de Jagermesiter era tierra de nadie, con la gente haciendo pogo y rompiendo todo con una locura que no había visto nunca, pero creo que todos coincidiríamos, que era muy apropiado, ya que se trata de una gran banda que derrocha poder y energía. Canción tras canción de terrible hardcore, con letras que trataban constantemente de alcohol y sexo, el set de esta banda oriunda de Barcelona se fue acabando, y el publico no podría haber estado más feliz de lo que acababan de presenciar.

Strife

Me retiré, fui a relajarme un poco y a tomar algo mientras se preparaba lo que fue una banda que me siento muy feliz de haber podido descubrir... estamos hablando de las leyendas del hardcore old school, Strife. Esta banda, muy conocida y con muchos años de trayectoria, fue recibida de manera espectacular por la audiencia. Esta agrupación que promueve un estilo de vida "straight edge",  nativa de Los Ángeles, California, con guitarristas que ostentaban la misma camiseta de basket, y un vocalista que recordaba mucho a Kerry King de Slayer, fue capaz de poner a miles de personas a cantar con su estilo de hardcore old school, que recuerda mucho a bandas de la escena local como por ejemplo Manteniendo el Honor y Knockout. Y los pogos, bien propios de una banda hardcore, fueron brutales además de cargadísimos de adrenalina, incluyendo circle pits y, durante la ultima canción, “Through and Through”, un clásico de la banda, un stage dive del cantante hacia un eufórico público que lo recibió en brazos. Así terminaba Strife, quienes habían estado separados por un periodo largo, y ahora sólo se reúnen cada tantos años para hacer tours y fechas especificas.

More Than Life

Después de ese excelente show, me dirigí hacia el VIP de Monster para entrar en la fila para un meet & greet con los chicos de Angelus Apatrida, banda que tocaría un par de horas después, por lo tanto me perdí la actuación de More Than Life, pero valió la pena para conseguir esa foto y ese autógrafo con esos locos españoles que vienen partiendo cráneos desde hace bastante con su thrash tremendo. Mientras More Than Life terminaba su actuación en la carpa de Jägermeister, me posicioné para la banda que venia esperando ver desde hace tanto tiempo.

Meshuggah

Al final, terminó el set de More Than Life, banda de hardcore proveniente de Inglaterra, y todo el mundo se precipitó hacia el escenario de Monster, porque se venía el punto máximo de la noche, estoy hablando de los maestros del “math metal”, nativos de Suecia, estoy hablando de Meshuggah. Esta es una de las mejores bandas que hay dando vueltas últimamente, y fue algo excepcional y me siento privilegiado de poder haberlos visto en vivo. Había mucha expectativa, y se sentía la tensión en el aire, cuando salieron a escena Jens Kidman, Tomas Haake, Fredrik Thordendal, Mårten Hagström y Dick Lövgren, y el público (yo incluido) emitió un alarido eufórico al unísono, que creo que sorprendió a la banda. Y así comenzó, con “Rational Gaze”, un show que sobrepasó los limites de lo que es posible musicalmente... Thordendal y Hagström, blandiendo sus guitarras de 8 cuerdas, emitían un sonido que no se parece a nada que yo hubiera escuchando antes, con Haake y Lövgren sentando la base rítmica, o mas bien poli-rítmica, con una batería compleja y un bajo potente y distorsionado a más no poder, y por supuesto la voz de Jens, ese grito hardcore que cubría todo tan bien.

Uno a uno, los temas, todos clásicos de la banda, deleitaban los oídos de la gente. Después de “Rational Gaze”, efectuaron una pequeña presentación de su último disco "ObZen" (2008), una obra de altísima calidad, muy recomendada. Después de tocar los temas “Electric Red”, la imposible “Bleed” y la energética “Combustion”, lanzaron una catarata de clásicos a la que el publico reaccionó con desenfreno y pasión, pogueando y mosheando a más no poder. Verdaderamente, el recinto estaba lleno de gente apasionada y de buen corazón que aman estos estilos musicales. Luego de “Bleed”, siguieron con temas como “New Millenium Cyanide Christ”, y “Perpetual Black Second”, para terminar con su obra maestra, “Future Breed Machine”. Aquí fue donde más de uno, se descontroló y liberó toda esa locura y pasión en el piso de tierra del recinto, pogueando de una forma extrema como no vi nunca en mi vida, aun con la reputación que tenemos los argentinos. Así terminaba Meshuggah. Me dirigí luego a descansar antes del comienzo del fin.

Angelus Apatrida

Luego de relajarme un poco, me dirigí a la carpa de Jägermeister para ver el acto que cerraría las presentaciones musicales en el segundo escenario. Estoy hablando de los monstruos del thrash, Angelus Apatrida. Estos chicos sí que saben lo que es el metal. Descargaron riff tras brutal riff, siempre precisos y con ganas de festejar, y eso sí que lo hacían. El publico no se quedaba atrás, mosheando de muchas formas, pero siempre con violencia y euforia, alimentados por la velocísima música de Angelus.

Dave con los muchachos de Angelus Apatrida

Con clásicos tanto de su primeros trabajos como de su último disco, como “Blast Off”, nos deleitaron con ese thrash de la nueva escuela que hacen. Con unas guitarras que iban a la velocidad del sonido, y unos solos arrolladores, además de una base rítmica demoledora, nos dieron para que tengamos hasta que el vocalista y guitarrista Guillermo Izquierdo nos anunció que esta era la ultima canción, y el aire se llenó de expectativa. Algunos esperaban que cerraran con su cover de “Domination”, canción de Pantera, pero en lugar de eso nos dieron una canción de su primer álbum, “Thrash Attack”, muy apropiado tema para cerrar este ataque por parte de los thrashers españoles.

Bring Me The Horizon

Esta fue toda mi experiencia, ya que yo debía viajar lejos para llegar a mi lugar de hospedaje y por lo tanto me perdí de las actuaciones de la leyenda del hardcore punk Pennywise, y de los famosos deathcore Bring Me The Horizon...

Crónica redactada por Dave Ryder